CAPITULO 5 Teoría de la Educación

Teoría de la Educación



La educación en la sociedad democrática, atraviesa una grave crisis, como lo evidencian la degradación de la moralidad sexual de la juventud, o los frecuentes incidentes de violencia escolar. La educación del presente ha perdido el sentido de la dirección y en el horizonte no se vislumbra ninguna teoría de la educación que pueda superar esa situación de confusión. La relación apropiada que debe haber entre profesor y alumno se ha deteriorado.  Los estudiantes no respetan a sus profesores, y éstos han perdido su sentido de autoridad y entusiasmo. En tal situación, la relación entre profesores y estudiantes se ha convertido meramente en una relación de compra y venta de conocimiento. Los maestros venden conocimiento y los estudiantes lo compran, y la escuela es el lugar donde se practica esa transacción. El comunismo aprovechando tales circunstancias ha provocado una creciente crispación en las escuelas. Ante la ausencia de ideas claras en educación, ha sido muy difícil desbaratar la ofensiva comunista.

Los comunistas han planteado lo siguiente: “¿Se han respetado alguna vez en la sociedad de clases los derechos de los trabajadores y campesinos? En la sociedad de  clases el cumplimiento del deber, obliga a  ser un leal servidor de la clase gobernante. Esto no es la verdadera democracia. La verdadera democracia es la democracia de los trabajadores y campesinos, es decir, la democracia del pueblo. Por lo tanto, la verdadera educación democrática debe ser la educación que sirva al pueblo. La democracia como tal debe ayudar a derrocar la sociedad capitalista, y construir la sociedad socialista.”

Tal acusación al capitalismo del comunismo, no va a perder su poder de persuasión mientras la explotación, la opresión, la injusticia, y la corrupción, continúen instaladas en la sociedad capitalista. Por consiguiente, todos estos males sociales deben ser eliminados a toda costa. Para hacer esto, debe entrar en acción el movimiento con la nueva visión de valor que esté basada en el amor de Dios. Junto a todo ello, se debe establecer una nueva teoría de la educación.

La nueva teoría de la educación, debe edificarse sobre la base de los estándares que originalmente Dios quiso establecer para que el hombre creciese. Una teoría así, debe ser capaz de poner el rumbo adecuado a la educación de hoy en día, inmersa en la confusión, y debe además proporcionar una visión educativa para la sociedad del futuro. En otras palabras, ha de ser una teoría de la educación que nos prepare para la sociedad futura, esto es, para la sociedad ideal. La Teoría de la Educación de la Unificación, que aquí se presenta, es precisamente una teoría de la educación que cumple con esos requisitos.

Las teorías de la educación por lo general presentan dos vertientes: por un lado la concerniente a los ideales, metas, métodos de educación, es decir la que se conoce como filosofía de la educación- y por otro la que trata la educación como un fenómeno objetivo, y observable- también llamada ciencias de la educación. Las ciencias de la educación, profundizan en temas como los planes de estudios, la evaluación del estudiante, las técnicas de aprendizaje, los exámenes, los consejos de estudiantes, la administración escolar, y la dirección escolar, entre otros.

Estos dos campos se encuentran en una relación de sungsang y hyungsang. La filosofía de la educación, constituye el aspecto sungsang de la educación, mientras que las ciencias de la educación son el aspecto hyungsang de la misma. Las ciencias de la educación han hecho grandes avances debido a la tendencia moderna de conceder prioridad a la ciencia, sin embargo la filosofía de la educación, está siendo relegada y en pronunciado declive. El hecho de que la educación de hoy haya perdido la dirección está haciendo notar la ausencia de una filosofía de la educación. La Teoría de la Educación de la Unificación aquí propuesta, viene a llenar precisamente ese vacío, que surge ante la necesidad de una nueva filosofía de la educación.

I. El Fundamento del Principio Divino para una Teoría de la Educación

A. La Semejanza con Dios y las Tres Grandes Bendiciones

Dios creó al hombre y a la mujer como Sus objetos, con el fin de que se asemejasen a El (Gen. 1:27). Este es el fundamento más importante de la educación. Basándonos en este fundamento, diremos que la educación es el proceso necesario que lleve a educar y guiar a los hijos a fin de que se asemejen a Dios. En otras palabras, la educación es el esfuerzo por  guiar a los hijos a que se asemejen a Dios. Asemejarse o reflejar a Dios es asemejar o reflejar Su Imagen Divina y Su Carácter Divino. Básicamente, la Imagen Divina es heredada por el hombre y la mujer al nacer. Por tanto para asemejarse a Dios , deben crecer y llegar a reflejar la relación que hay en la Imagen Divina, y heredar también el Carácter Divino, a saber, el Corazón, el Logos (razón-ley), la Creatividad, de Dios, entre otros. Cuando Dios creó al hombre y a la mujer, El les dio las tres bendiciones a fin de que crecieran, se multiplicaran, y tuvieran dominio sobre todas las cosas. Dios les dio estas bendiciones (mandamientos), diciéndoles: “Sed fructíferos, multiplicaos y henchid la tierra, sometedla; y tened dominio sobre todo cuanto vive y se mueve en la tierra. (Gen. 1:28). El término “Sed fructíferos” quiere decir, creced; “multiplicaos  y henchid la tierra” se refiere a dar nacimiento a hijos; y finalmente “sometedla [la tierra]” significa tener dominio sobre todas las cosas. Realizando estas Tres Grandes Bendiciones (o Los Tres Grandes Mandamientos), el hombre y la mujer heredan el Corazón de Dios, el Logos (razón-ley), y la Creatividad, reflejando las naturalezas de perfección, multiplicación, y dominio que hay en Dios. (Fig. 5-1)

1. La Perfección

Jesús dijo: “Sed pues perfectos, como perfecto es vuestro Padre Celestial “(Mat. 5:48).

Jesús pedía a la gente que llegase a reflejar la perfección de Dios. La perfección se refiere a la naturaleza redonda y armoniosa de la relación recíproca que existe entre el sungsang y el hyungsang, es decir a la unidad de sungsang y hyungsang. En Dios, el sungsang y el hyungsang mantienen una armoniosa acción de dar-y-recibir, en una relación de sujeto y objeto que está centrada en el Corazón, formando así una sola cosa. Este estado es la perfección. 

Por consiguiente, para que los hombres reflejen la perfección de Dios  su sungsang y hyungsang deben estar en unidad, como una sola cosa., centrados en el Corazón. Como se mencionó en Ontología, en el ser humano hay cuatro clases de sungsang y hyungsang, pero aquí me voy a referir especialmente a la relación entre la mente espiritual y la mente física. Para que la mente espiritual y la mente física estén en unidad, la mente espiritual debe asumir la posición sujeto, y la mente física, la posición objeto. Es decir, la mente espiritual debe tener dominio sobre la mente física. La mente espiritual busca los valores de verdad, bondad y belleza, mientras que la mente física busca el alimento, el vestido, el cobijo y el sexo. De esta manera, a fin de que la mente espiritual y la mente física estén en unidad, la vida de verdad, belleza y bondad, debe tener prioridad, frente a la vida de alimento, vestido, cobijo y sexo. El centro de la acción de dar y recibir entre la mente espiritual y la mente física debe ser el Corazón y el amor.

En resumen, la vida de alimento, vestido, y cobijo debe dar prioridad a la vida de verdad, bondad, y belleza, centrada en el amor. Esto es lo que quiere decir reflejar la perfección de Dios. Cuando la gente es joven, no entiende bien lo que son los valores de verdad, belleza y bondad, pero a medida que maduran, sus corazones se desarrollan de forma gradual, y tienden a llevar una vida de verdad, una vida de belleza, y un a vida de bondad, centradas en el amor. De esta forma poco a poco llegan a asemejar la perfección de Dios.

Ya que el ser humano es un ser dual formado por la persona espiritual y la persona física, el crecimiento humano, abarca tanto el crecimiento de la persona física como el de la persona espiritual. La Primera Bendición, a saber, “crecer”, no va dirigida solo al crecimiento de la persona física, sino especialmente al crecimiento de la persona espiritual, a saber, al mejoramiento del nivel espiritual de la persona. Asimismo, al hombre se le prometió, que una vez que hubiera alcanzado la madurez, heredaría la perfección de Dios. Por tanto, en esto consiste la Primera Bendición,  que fue dada a los hombres como una promesa.

2. La Multiplicación.

A continuación el hombre debe asemejar o reflejar la naturaleza de multiplicación de Dios. Reflejar la naturaleza de multiplicación de Dios significa reflejar la relación recíproca de las naturalezas de Yang y Yin que hay en Dios. Dios es el Ser Armonioso de las naturalezas Yang y Yin. Por lo tanto, el hombre y la mujer deberían reflejar la armonía de las naturalezas Yang y  Yin que hay en Dios. La armonía de las naturalezas de Yang y Yin en los seres humanos, representa en este caso, la armonía entre marido y esposa. Los hombres nacieron a través de la armonía de las naturalezas Yang  y Yin de Dios, las cuales constituyen la naturaleza de multiplicación que hay en Dios. Por lo tanto, también los seres humanos, Yang y Yin (hombre y mujer) llegan a armonizarse, y pueden multiplicarse teniendo hijos.

El llamamiento a reflejar la naturaleza de multiplicación de Dios, es un llamamiento a que el hombre y la mujer- o Yang y Yin- realicen una acción armoniosa de dar y recibir, a imitación de la  armoniosa acción de dar y recibir que hay entre el Yang y el Yin de Dios. Por ello, el hombre y la mujer deben desarrollar las calificaciones necesarias para el matrimonio y  la multiplicación de hijos. Es decir, el hombre debe llegar a estar perfectamente equipado con las calificaciones de un hombre, y la mujer con las calificaciones de una mujer. Por consiguiente, cada uno debe ser capaz de  cumplir con el deber de un hombre como marido, y con el deber de una mujer como esposa. Una vez que reúnan esas calificaciones, deben casarse y tener hijos. En esto consiste la Segunda Bendición, que fue dada a los seres humanos como una promesa

 Figura. 5-1 Semejanza con Dios y las Tres Grandes Bendiciones 


3. El Dominio

Además el hombre y la mujer deben reflejar la naturaleza de dominio de Dios. Reflejar la naturaleza de dominio de Dios significa reflejar la Creatividad de Dios. La Creatividad de Dios se refiere a la capacidad de crear objetos, teniendo por centro el Corazón (amor). Por tanto, Dios creó a los seres humanos y a todas las cosas haciendo uso de Su Creatividad, y fue Su deseo tener dominio sobre ellas. Puesto que los seres humanos, fueron dotados originalmente de esa Creatividad, han sido creados para tener dominio también sobre todas las cosas, centrados en el Corazón. Pero únicamente  podrán poseer esa capacidad cuando hayan crecido completamente; por tanto en esto consiste la tercera bendición, que les fue prometida

Por ejemplo, todas las actividades industriales son actividades de dominio sobre las cosas. Los campesinos cultivan la tierra, lo cual es una forma de tener dominio sobre la tierra. En la fábrica, los trabajadores producen bienes de consumo de las materias primas, usando máquinas. Esto es una forma de dominio sobre las materias primas y las máquinas. La pesca es una forma de dominio sobre los peces y las aguas, y la ciencia forestal es una forma de dominio sobre los árboles y las montañas.

Tener dominio sobre todas las cosas significa exteriorizar la creatividad. Desde el punto de vista de la formación del fundamento de cuatro posiciones, la creatividad se refiere a la capacidad para formar un fundamento de cuatro posiciones interno y un fundamento de cuatro posiciones externo. En agricultura, los campesinos cultivan los campos mediante esfuerzos creativos basados en sus propias ideas, con el fin de conseguir una buena cosecha. En el comercio, igualmente, nadie tendría éxito sin ideas ni voluntad creativa. Es decir, la agricultura, la minería, la industria, el comercio, la reprobación forestal, la pesca, y las demás industrias humanas son formas distintas de manifestar el dominio humano sobre todas las cosas, por medio de la creatividad. La ciencia y el arte entran también en la categoría de dominio sobre todas las cosas. El dominio sobre la sociedad, a saber, la participación en las actividades políticas, es también una forma de dominio sobre las cosas.

Sin embargo debido a la caída, la gente fracasó en heredar la Creatividad de Dios En consecuencia, la gente llegó a manifestar una creatividad egoísta, en lugar de una creatividad centrada en el Corazón, lo que con frecuencia ha llevado daño a su prójimo y a la naturaleza. Por tanto, en la nueva educación, los profesores deben guiar a los estudiantes a que expresen su creatividad para lograr la semejanza con la naturaleza de dominio de Dios centrada en el Corazón.

B. El Proceso de Crecimiento de los Seres Humanos

Los seres humanos fueron creados para asemejarse a Dios. Esta semejanza, sin embargo no se alcanza al instante, cuando se nace. Para reflejar a Dios, los hombres necesitan un periodo de tiempo para su desarrollo. Por tanto, los seres humanos fueron creados para crecer a través de las tres etapas de crecimiento, a saber, Formación, Crecimiento y Perfección, y reflejar la perfección, multiplicación y el dominio que hay en Dios. El crecimiento es pues, el proceso que nos conduce a asemejarnos a Dios, es decir a  reflejar  la Personalidad de Dios, la armonía de Yang y Yin en Dios, y la Creatividad de Dios.

Las Tres Grandes Bendiciones que Dios dio a la gente, fueron para que la gente heredase la perfección, la multiplicación y el dominio de Dios, después de haber crecido. Por ello, las Tres Grandes Bendiciones, son en realidad, Tres Grandes Bendiciones Prometidas. Sin embargo debido a la caída, las Tres Grandes Bendiciones dadas a los seres humanos, a saber los tres Mandamientos, no llegaron a cumplirse. Pero, a pesar de que la gente cayó y se apartó de Dios, esos mandamientos dados por Dios, no han sido derogados sino que siguen siendo válidos aún en nuestros días. Ello significa que la Voluntad del Cielo, ha estado urgiendo a los seres humanos, a través de su subconsciente, a cumplir los Tres Grandes Mandamientos, y debido a ello los hombres se han esforzado por cumplir esos Tres Grandes Mandamientos, aún inconscientemente. Por consiguiente, incluso en la sociedad caída, todos los hombres, de acuerdo con esta Voluntad del Cielo, se han esforzado por madurar su personalidad, por encontrar un buen esposo o esposa y formar una familia, y mejorar la sociedad y gobernar la naturaleza. Por esta razón, el deseo de crecer, el deseo de casarse, el deseo de gobernar, o el deseo de mejorar, entre otros, han sido todos ellos irreprimibles.

Por consiguiente, el hombre debe crecer para completar Las Tres Grandes Bendiciones. Las cosas en la naturaleza crecen a través de la autonomía y el dominio del Principio. En otras palabras, crecen de forma natural, por el impulso de la vida que hay en ellas. Sin embargo en los seres humanos, aunque la persona física crece mediante la autonomía y el dominio del Principio como las demás criaturas, no pasa lo mismo con la persona espiritual. A fin de que la persona espiritual crezca, los hombres deben asumir una “parte de responsabilidad”. Esto significa que los seres humanos perfeccionan su personalidad a través de su propia responsabilidad y esfuerzo. Esto es, la gente debe crecer experimentando el amor de Dios, observando a la vez la norma (el Principio) mediante su propia libre voluntad.

Los primeros antepasados humanos, Adán y Eva, debían haber crecido a través de observar los mandamientos de Dios, debían haber llegado a ser  marido y mujer, y debían haber realizado el amor de Dios. Ya que Adán y Eva representaban a toda la humanidad, no solo eran responsables por ellos mismos, sino también por sus descendientes. Por esta razón, Dios se abstuvo totalmente de interferir en su responsabilidad. Si Adán y Eva en esas severas circunstancias, hubiesen cumplido su parte de responsabilidad, creciendo a través de la observancia de la Palabra de Dios, entonces sus descendientes habrían podido crecer observando simplemente una sencilla condición. Dicho de otro modo, en el caso de Adán y Eva, ellos debían haber cumplido Las Tres Grandes Bendiciones solamente sobre la rigurosa y seria base de su responsabilidad. En el caso de sus descendientes, sin embargo, no hubiese sido lo mismo pues habrían podido perfeccionar la Tres Grandes Bendiciones con una responsabilidad simple, esto es, sencillamente siguiendo obedientemente las enseñanzas de sus padres. De aquí el origen de la necesidad de los padres de educar a sus hijos, esto es,  la necesidad de la educación.

Por tanto, en su forma más fundamental, la educación es la guía que los padres deben dar a sus hijos, para que éstos puedan cumplir las Tres Grandes Bendiciones. Por ello la forma original de educación es la educación familiar. De hecho, parece que las formas de educación aborígenes eran, principalmente, de naturaleza familiar. Sin embargo, a medida que la civilización se fue desarrollando, la cantidad de enseñanzas e información, creció y los estilos de vida se diversificaron. Por tanto, se hicieron necesarios la educación en forma de clases privadas, y más tarde el sistema educacional de las escuelas públicas. Esta es la situación actual. Ya que a los padres les resulta difícil dar educación a sus hijos, esta tarea se ha dejado en manos de los maestros, quienes dan educación en las escuelas en nombre de los padres. Por ello, los profesores deben instruir a los estudiantes, en la posición de representantes de los padres, con un corazón paternal. En esto consiste el modo original de educación.

C. Los Tres Grandes Ideales de la Educación

El propósito de la educación es ayudar a los seres humanos a que reflejen la perfección de Dios, la naturaleza de multiplicación de Dios, y la naturaleza de dominio de Dios. Partiendo de estos objetivos, vamos a determinar los ideales de educación

Partiendo del estándar de reflejar la perfección de Dios, el primer ideal de educación es la perfección de la individualidad. La perfección de la individualidad es pues la Primera Bendición. Por tanto, la educación debe darse para perfeccionar la propia individualidad. Segundo, a fin reflejar la naturaleza de multiplicación de Dios, el segundo ideal de la educación es la perfección de la familia. La finalidad en este caso, es educar a los hijos para que crezcan y se casen, exterioricen la armonía conyugal, y construyan una familia armoniosa. En otras palabras, ésta será la educación que guíe a los hijos para que sean capaces de cumplir la Segunda Bendición.
Tercero, a partir del estándar de reflejar la naturaleza de dominio de Dios, la perfección del dominio es el tercer ideal de la educación. Ello representa educar a los hijos para que puedan calificarse para ejercer dominio centrado en el Corazón sobre la naturaleza y la sociedad, siguiendo la Creatividad de Dios, cumpliendo así la Tercera Bendición.

II.  Las Tres Formas de Educación

 En base a estos ideales, ¿Cómo debe ser la educación? Para la perfección individual, es precisa la educación del Corazón; para la perfección de la familia, la educación de la norma; y para la perfección del dominio, la educación del dominio, que incluye la educación técnica, la educación intelectual, y la educación física. A continuación estudiaremos cada una de estas formas de educación.

A. La Educación del Corazón

1. La Educación para la Perfección Individual

La educación del Corazón es la que lleva al individuo a reflejar la perfección de Dios. Reflejar la perfección de Dios, es asemejar o reflejar la unidad de sungsang y hyungsang, el lugar donde la mente espiritual y la mente física mantienen una acción de dar y recibir centrada en el Corazón, en completa unidad. Por tanto, para conseguir la unidad de mente espiritual y mente física, el Corazón debe ser el centro de la relación entre ambas mentes. Por ello, la educación del Corazón no es otra que la educación de la perfección individual.

La educación del Corazón, pretende elevar a la gente para que lleguen a ser personas que amen a los demás y a todas las cosas, tal como Dios las ama. A fin de recibir esa educación, la gente debe ser educada en la experiencia del Corazón de Dios. ¿Cómo es posible experimentar el Corazón de Dios? El primer paso consiste en alcanzar una clara comprensión del Corazón de Dios.

2. Formas de Expresión del Corazón de Dios

El Corazón de Dios se ha expresado de tres maneras, durante el curso del proceso de la Creación y en el de la providencia de la restauración. Estas tres expresiones del Corazón de Dios, son el Corazón de esperanza, el Corazón de tristeza, y el Corazón de dolor.

a) El Corazón de Esperanza

El Corazón de Esperanza, es el Corazón de Dios durante la creación. Es el Corazón   lleno de gozo, ilusión y esperanza, que Dios tuvo antes de engendrar Adán y Eva, Sus amados hijos, a quienes iba a brindar Su ilimitado amor. Era también el Corazón de  alegría de Dios en el momento del  nacimiento de Adán y Eva.

Dios tardó nada menos que de 15 a 20 mil millones de años en crear el universo. ¿Para qué todo ese tiempo? Para crear a Adán y Eva, Sus muy amados hijos. Dios pasó todo ese tiempo en la creación del universo con la esperanza de presenciar el momento de ver nacer a Sus hijos, a pesar de toda clase de dificultades. Dios, lleno de esperanza, no sintió el proceso de la creación del universo como demasiado largo o demasiado penoso, a pesar de lo largo y penoso que en realidad fue.

A veces nosotros también tenemos esa clase de experiencia. Cuando trabajamos duro por algo por lo que estamos ilusionados, no sentimos el trabajo como algo penoso, aunque en realidad lo sea. Incluso olvidamos el tiempo, porque la alegría nos espera al final del camino. Las expectativas de alegría de Dios iban más allá de la experiencia humana. Además, la alegría que Dios tuvo cuando Adán y Eva nacieron, fue tan grande y profunda, que no se puede comparar con nada.

b) El Corazón de Tristeza

Sin embargo la realidad fue otra y Adán y Eva cayeron apartándose de Dios, entrando en el reino de muerte, bajo la dominación de Satán. A causa de ello Dios se apenó profundamente. Su dolor en aquel momento fue tan grande que no hay palabras para expresarlo. Ya que Sus expectativas y esperanza durante el tiempo de la creación, habían sido tan grandes, el dolor de Dios fue excepcionalmente profundo, y va más allá de la imaginación humana. Su ilimitada alegría, se transformó, debido a la traición, en  una tristeza ilimitada.

Incluso en los seres humanos, cuando el hijo amado por los padres va a morir, los padres sienten profunda desesperación y dolor. Incluso si la enfermedad de uno de los hijos fuese extremadamente seria, intentarían por todos los medios a su alcance salvar la vida de ese hijo. Así es el amor paternal. Por eso, cuando el hijo muere, aunque los padres ya lo sepan de antemano, se sienten como si su corazón se rompiese.

c) El Corazón de Dolor

El Corazón de Dios en la providencia de la restauración, esto es, en el proceso de resucitar a la gente caída, es el Corazón de dolor. Dios podría haber dejado a Adán y Eva como estaban, y crear a otros seres humanos, sin embargo, a pesar de que Adán y Eva cayeron y se apartaron de El, no les iba a abandonar ni abandonaría a sus descendientes, por la relación padre-hijo que tenía con ellos. En vez de ello, el deseo de Dios fue resucitar a Adán y Eva caídos, y amarlos para siempre como Sus hijos. Otra razón para la resurrección de la gente caída, estaba en que si Dios hubiese dejado como estaban a Adán y Eva, y hubiese creado seres humanos totalmente nuevos, El habría fracasado en la creación, y habría perdido Su autoridad. Dios tuvo entonces que establecer la condición de no haber fracasado y demostrar así Su autoridad y perfección. Pero la gente caída, no solamente se separó de Dios, sino que además fue dominada por Satán, y llegó incluso a ridiculizar a Dios, su Padre Celestial. También persiguió a los representantes de Dios, los santos y sabios que Dios enviaba. Más concretamente, los encarcelaron expulsaron o asesinaron. Dios sintió la persecución contra esa gente como si estuviese dirigida contra Sí mismo. Cada vez que Dios veía a los santos y sabios sufrir persecución y encarcelamiento, su dolor era como si le hundiesen un clavo en el pecho, o  como si  atravesasen Su costado.

3. Entendiendo el Corazón de Dios

En la educación del Corazón, los hijos deben llegar a entender las tres clases de Corazón antes mencionadas. Es especialmente necesario enseñarles el Corazón de Dios durante el curso de la providencia de la restauración (el Corazón de Dolor). Por ello, presentaré a continuación el Corazón de Dios en los cursos de la familia de Adán, de la familia de Noé, y de la familia de Abraham, y también en los cursos de Moisés y de Jesús. Lo que sigue es una introducción al Corazón de Dios de acuerdo con las enseñanzas del Reverendo Sun Myung Moon.

a) El Corazón de Dios en la familia de Adán

Cuando Dios creó a Adán y Eva, Su Corazón se hallaba lleno de una enorme alegría; sin embargo cuando Adán y Eva cayeron y se apartaron de El, la pena de Dios fue inmensa. Por ello, a fin de salvar a Adán y Eva, Dios animó a sus hijos Caín y Abel a que hiciesen ofrendas. En ese momento, Dios hacía frente a la situación con la esperanza de que tendrían éxito en sus ofrendas. Posiblemente habrá quienes digan, que Dios sabía ya desde un principio, que Adán y Eva, y más tarde Caín y Abel, iban a caer, puesto que Dios es omnisciente y omnipotente. Pero si esto fuese verdad, ¿por qué entonces se apenó Dios?

La omnisciencia de Dios y Su omnipotencia con respecto a los seres humanos, se hace realidad solamente cuando éstos se perfeccionan al cumplir su parte de responsabilidad. Solo así, por medio de gobernar a través de los seres humanos, Dios tendrá dominio sobre todas las cosas, acciones y acontecimientos sobre la tierra. Dios dio a los seres humanos una parte de responsabilidad, porque confiaba en que ellos cumplirían su responsabilidad, y El creía en la posibilidad de que cumplirían su parte de responsabilidad. Dios nunca habría dado a los seres humanos un mandamiento  imposible de llevar a cabo. Para Dios, ser un Dios de Corazón significa también ser un Dios de esperanza.


Sin embargo, como el cumplimiento de la parte humana de responsabilidad depende de la libre voluntad de la persona, ni que decir tiene que siempre hay una posibilidad de fracaso. Por ello desde un punto de vista racional, el Dios omnipotente y omnisciente, sabía también esto. Pero Dios es omni-amante, aún antes que omnisciente y omnipotente. Por lo tanto, Su estado de ánimo en el tiempo en que dio a Adán y Eva su parte de responsabilidad, era tal que estaba colmado por la expectación de que Adán y Eva, Sus muy amados hijos, cumplirían fácilmente su responsabilidad. A causa de este estado de ánimo, inundado por el amor, el conocimiento previo de que Adán y Eva podían caer, fue desbordado por esa amorosa espera, por lo que para El, era como si ni supiese tal cosa en absoluto.

En los días de Adán y Eva, y también en los de Caín y Abel, Dios en un principio era un Dios de esperanza y expectación, que no deseaba otra cosa que su éxito. Sin embargo Adán y Eva, y después Caín y Abel, fracasaron. A causa de ello, el disgusto y la tristeza de Dios fueron muy grandes. No obstante en aquellos momentos, Dios no se dejó abatir por las lágrimas, ni perdió Su dignidad, a pesar de la tristeza que sentía, pues Satán estaba al acecho. Ello causó a Su Corazón un sufrimiento indescriptible. No pudo hacer otra cosa que desfilar en silencio, inclinando la cabeza con trágico semblante.

b) El Corazón de Dios en la familia de Noé


Después de tener que abandonar la familia de Adán, Dios fue por el camino del desierto durante 1.600 años*, en busca de alguien en la tierra con el que poder trabajar. Mientras tanto, nadie acogía a Dios, todo el mundo le daba la espalda. No había ni un solo hombre en el que Dios pudiese morar, ni un metro cuadrado de tierra para El. En tal situación, Dios buscó alguien con quien trabajar, y finalmente encontró a Noé. La alegría de Dios en ese momento, era inmensa. Aún así, tuvo que dar a Noé, una orden muy estricta, la construcción del arca. Noé aceptó el encargo de Dios, y se consagró con gran fe a construir el arca durante 120 años, teniendo que sufrir todo el tiempo las burlas de la gente.
* El tiempo bíblico que va de Noé a Abraham se considera como simbólico. En realidad el tiempo cronológico fue más allá de los 1600 años.


Noé, a pesar de no estar calificado para ser un “hijo de Dios”, logró establecerse como un “siervo de Dios” y como un hombre justo. Dios siguió el camino del sufrimiento en la posición de un siervo, junto a Noé. Pero, debido a que Cam el hijo de Noé, no cumplió su parte de responsabilidad, la familia de Noé, que había sido salvada del diluvio, fue invadida por Satán. Cuando esto sucedió, Dios sintió que Su Corazón se desgarraba. Profundamente desalentado, tuvo que abandonar la familia de Noé.

c) El Corazón de Dios en la familia de Abraham

Cuatrocientos años más tarde, Dios encontró a Abraham, y lo estableció dentro de la providencia. El punto más serio en el curso de Abraham, fue cuando tuvo que ofrecer a Isaac, su único hijo, a quien había engendrado a la edad de cien años (Gen. 1:25). Dios  ordenó a Abraham, quien fracasó en la ofrenda simbólica de las palomas, el carnero y la cabra, y la novilla, que ofreciese a Isaac como sacrificio. El corazón de Abraham en ese momento, afrontaba un dolor inexplicable. Dudaba si debía mantener con vida a Isaac, como la ética humana dictaba, o si por el contrario lo debía sacrificar, de acuerdo con el mandamiento de Dios. En ese momento, Abraham en su corazón, hubiese preferido mil veces más sacrificarse a sí mismo que sacrificar a su hijo.

No obstante, finalmente tomó la decisión de sacrificar a Isaac, siguiendo la orden de Dios. Abraham deambuló alrededor del monte Moria, durante tres días. Este periodo de tres días fue, para Abraham, un camino de dolor. Durante este tiempo, Dios no se contentó con mirar de lejos, sino que después de haber dado tal orden, Dios estuvo sufriendo junto a Abraham, a su lado, al ver su sufrimiento

Cuando Abraham estaba a punto de sacrificar a su amado hijo en el Monte Moria, pudo establecer la condición de haber matado a su hijo, sin haberlo tenido que hacer físicamente. Por este motivo Dios pudo detener a Abraham, antes de que fuese a sacrificar a Isaac, y proporcionó un carnero, para que fuese la ofrenda ardiente, en lugar de su hijo. Dios dijo en ese momento: “ahora se que eres temeroso de Dios”. Esta no solo fue una expresión de la pena de Dios, sino también de expresar Su alegría por el hecho de que Abraham había obedecido Su mandamiento.

La misión fue entonces trasmitida a Isaac, quien siguió la determinación de Abraham. Más tarde, los descendientes de Isaac, tuvieron que abandonar su tierra natal de Canaán y entrar en Egipto, para seguir el camino de sufrimiento por cuatrocientos años, a fin de indemnizar el fallo de Abraham en la ofrenda simbólica, y establecer el fundamento para recibir al Mesías en el nivel nacional.

d) El Corazón de Dios en el curso de Moisés

Moisés, fue educado como un príncipe en el palacio del faraón de Egipto, pero se alzó para liberar a sus compatriotas, los israelitas, y llevarlos de vuelta a la tierra de Canaán. Sin embargo, durante su viaje de regreso a Canaán, los israelitas, en medio de gran sufrimiento, se volvieron contra Moisés, su líder. Cuando Moisés bajó del Monte Sinaí, después de haber recibido las dos tablas y haber ayunado por cuarenta días en la montaña, se encontró a los israelitas adorando a un becerro de oro. Dios dijo: “Ya veo que este pueblo es un pueblo de dura cerviz. Déjame, pues, que se desfogue contra ellos mi cólera y los consuma”. (Éxodo: 32,9-10). ¿Cómo debió sentirse Moisés en ese momento? Moisés sentía que tenía que salvar a su pueblo aunque ello le costase su vida. Apeló a Dios diciendo. “Apaga tu cólera y perdona las iniquidades de tu pueblo” (Éxodo 32:12). Ante la ferviente súplica de Moisés, Dios desistió y no destruyó a los Israelitas.

Después de que los Israelitas vagaran por el desierto durante cuarenta años, Dios dijo a Moisés que hiciese brotar agua de una roca, en un lugar llamado Cadés Barnea  (Num. 20:8). Lleno de cólera contra los israelitas, que tan poca fe en Dios habían demostrado, Moisés golpeó dos veces la roca, en contra de la voluntad de Dios. Por este motivo, Dios llamó a Moisés a la cima del monte Pasga y tras mostrarle la tierra de Canaán, por la que Moisés tanto había trabajado, Dios dijo: “Ahí tienes la tierra que juré dar a Abraham, Isaac y Jacob. A tu descendencia se la daré; te la hago ver con tus ojos, pero no entrarás en ella” (Deut., 34:4). En realidad el deseo de Dios de permitir  la entrada en la tierra de Canaán a Moisés, era muy grande; pero debido a que existía la acusación de Satán (basada en que Moisés había golpeado dos veces la roca) Dios tomó esa medida en contra de Su deseo. Dios estuvo profundamente apenado por tener que tomar tal decisión. En ese momento Su corazón era, como el de quien  tiene que entrar solo en territorio enemigo, después de haber perdido a un claro y próximo aliado.

e) El Corazón de Dios en el curso de Jesús

Jesús vino a la tierra como el Mesías. La tierra entera debería haberle recibido de todo corazón, sin embargo desde su infancia, sintió rechazo una y otra vez. Su familia le rechazó; su religión (Judaísmo) le rechazó, y su nación (Israel) le rechazó Finalmente, no llegó ni a tener un sitio a donde ir.

Durante 33 años, llevó una vida solitaria. Cuando veía una nube, decía ¿puedes tu nube entender mi sufriente corazón?, Al hablar con los árboles, decía ¿sabéis que tan grande es mi dolor? Jesús tuvo que llevar una vida así de terrible y solitaria. Mientras caminaba junto a las orillas del Mar de Galilea, habló con una mujer Samaritana, que no pertenecía al pueblo elegido. Dios anduvo con este Jesús solitario, a través de ese camino

Finalmente, al ver a Jesús crucificado, Dios sintió un dolor extraordinario. Como el aspecto de Jesús era tan miserable, Dios no pudo soportarlo y tuvo que apartar Su mirada de él. Dios fue incapaz de hacer bajar de la cruz a Su amado hijo. Al mirar a Jesús en la cruz, Dios sufrió incluso más que el propio Jesús.

4. Como dar una introducción al Corazón de Dios

Así fue el Corazón de Dios en los cursos de Adán, Noé, Abraham, Moisés y Jesús. Además, detrás de las tribulaciones de los santos, sabios y de la gente justa de otras religiones y naciones, siempre estuvo presente también el Corazón de Dios dándoles guía. Los profesores y los padres deben de enseñar y mostrar este Corazón de Dios a sus hijos. También al mismo tiempo que se les habla del Corazón de Dios, se les puede enseñar a través de películas, videos, novelas, y dibujos, entre otros.

5. La Educación del Corazón a través de la Práctica

Se debe también enseñar el Corazón de Dios a través de la práctica del amor en la vida familiar. Para hacer esto, los padres deben amar seriamente a sus hijos, para que incluso cuando los riñan, los niños sientan de forma natural en su corazón, que en realidad lo hacen porque sus padres les aman. Además, los hijos deben de llegar a respetar a sus padres. Para que esto sea así, los padres tienen que trabajar duramente por la causa de Dios y  la humanidad, a través del sufrimiento, incluso hasta el grado en que los hijos lleguen a sentir lástima de ellos.

Lo mismo se puede decir de la educación en la escuela. Los profesores deben mostrar el amor de Dios, a través de la práctica. Deben dar amor a los niños desde lo más profundo de sus corazones, con un corazón paternal. Los niños, movidos así por esta actitud, respetarán y amarán a sus profesores y desearán seguir a sus profesores con un corazón sincero. Al mismo tiempo que dan esta clase de amor a los niños, les deberán inculcar la práctica de una vida de amor, ayudándoles a entender la alegría que obtendrán si viven por Dios y por los demás.

B. Educación de la Norma

1. Educación para la Perfección de la Familia

La educación de la norma es la que lleva a conseguir las calificaciones para ser un esposo o una esposa y para formar una familia. Un hombre debe calificarse para ser un marido; y la mujer para ser una esposa. La educación de la Norma, incluye también el aprendizaje de los comportamientos que sean más adecuados para los padres, para los hijos, y para las relaciones entre hermanos y hermanas en la familia.

A través de la educación de la Norma, se debe enseñar con especial atención, la santidad y misterio del sexo. El sexo se ha de experimentar, únicamente después del matrimonio, y no debe ser vulnerado, hasta que llegue ese momento. Según la Biblia, Dios dijo a Adán y Eva, “pero del árbol de la ciencia del bien y del mal, no comas” (Génesis 2:17). Esto significa que el sexo es sagrado, y que no debe ser transgredido. Este mandamiento no fue solo para Adán y Eva, sino también para todo el mundo, y es válido también en nuestros días. Se trata de una orden suprema que seguirá siendo válida en el futuro. Por tanto, La Educación de la Norma consiste en la educación para la observancia de leyes, y debe en primer lugar enseñar a los niños, como observar el mandamiento de Dios.

2. Educación para convertirse en un Ser de Razón-Ley

La Educación de la Norma, es además la educación para convertirse en una entidad de razón-ley, que actúe de conformidad con el Camino del Cielo. Ello es debido a que la familia es una miniatura del universo. El Camino del Cielo, es la acción de dar-y-recibir que penetra el  universo. Dos clases de leyes derivan del Camino del Cielo: las leyes de la naturaleza y las leyes de los valores. Las leyes de los valores conforman la norma. De igual modo que en el universo hay un orden vertical y un orden horizontal, en la familia también hay un orden vertical y un orden horizontal. Además entre los valores, distinguimos los valores verticales y valores horizontales. El tema de los valores ya ha sido tratado, en el capítulo de “Axiología”.

La Educación de la Norma debe ir acompañada de la Educación del Corazón. Las Normas solo indican una obligación de hacer, “no debes hacer esto” o “tu no debes hacer aquello”. Pero si las normas no son acompañadas por el amor, se convierten en mera rutina, es decir en lo que se debe hacer sin más. Es por ello que la Educación de la Norma debe ser llevada a cabo en una atmósfera de amor. Es decir, las normas y el amor deben ser una sola cosa.

El amor sin normas es lo que se suele conocer como amor ciego. Cuando los padres o los maestros aman con esta clase de amor a los niños, los niños les pierden el respeto. El amor paternal y el amor de los maestros o profesores, deben tener cierta forma de autoridad y dignidad. Para ello, ese amor debe estar en conformidad con el Logos. Si hay poco amor  y demasiado énfasis en las normas, los hijos se sentirán obstaculizados y acabarán por volverse contra sus padres o profesores. Ello es debido a que el amor tiene que estar por encima de las normas. Incluso cuando los hijos no obedecen las normas, los padres les deben seguir dando amor continuamente.

El amor y las normas deben ir unidos. El amor es armonioso y redondo, mientras que las normas, son, por decirlo de algún modo, lineales. Por ello, cuando en la persona el amor y las normas van unidos, representan un círculo y una línea recta que se unen. El amor busca el perdón y la aceptación, mientras que las normas son rigurosas. Por consiguiente, una persona así posee un carácter con una polaridad unificada, es decir procura la máxima armonía y al mismo tiempo es estricto. Por consiguiente, una persona con tal carácter, se comportará a veces muy estrictamente, y otras lo hará con gran generosidad, pudiendo siempre asumir la actitud más adecuada según el tiempo y  lugar.

C. La Educación del Dominio (Educación Intelectual, Educación Técnica, Educación Física)

1. Educación para la perfección de la Naturaleza del Dominio

Para perfeccionar la naturaleza del dominio, se debe adquirir primeramente un conocimiento intelectual acerca de los objetos a dominar. Para este propósito es necesaria la educación intelectual. Luego, se deberá adquirir el conocimiento técnico para desarrollar la creatividad. La educación técnica servirá a este propósito. Por otro lado, ya que los hombres deben ser los sujetos del dominio, se deben fortalecer físicamente. Este propósito se realiza por medio de la educación física. Llamaremos a estas tres educaciones- intelectual, técnica y física- “Educación del Dominio”.

La Educación del Dominio es la educación general, que después de ser desarrollada más en profundidad, se convierte en la educación especializada en los diferentes campos. En la educación intelectual, se enseña conocimiento especializado en temas como ciencias naturales, políticas, económicas, cultura, y estudios sociales. Asimismo hay diferentes campos de especialización, en la educación física y en la educación técnica. Por ejemplo, se puede considerar como rama de la educación técnica, la educación de la habilidad artística.

Por medio de la Educación del Dominio, se aprenden los métodos para desarrollar la creatividad. La creatividad es innata, y cada uno está dotado por naturaleza de ella, en potencia. Sin embargo, la Educación del Dominio, es necesaria para manifestar sustancialmente esa creatividad.

2. El Desarrollo de la Creatividad y la Estructura en Dos Etapas

El desarrollo de la creatividad tiene que ver con el desarrollo de la capacidad para formar el fundamento de cuatro posiciones interior y el fundamento de cuatro posiciones exterior, en la estructura en dos etapas de la creación. La capacidad para formar el fundamento de cuatro posiciones interior, es la capacidad para formar el Logos (i.e. un plan, un diseño, o un concepto). Para poder desarrollar el Logos, se debe adquirir un cierto conocimiento a través de la educación intelectual, y enriquecer los contenidos del hyungsang Interior (ideas, y conceptos, entre otros) tanto cualitativa como cuantitativamente. A medida que el sungsang Interior (emoción, intelecto, voluntad) actúa sobre el hyungsang Interior, centrado en el Corazón, los planes y proyectos utilizan la información que hay en el hyungsang Interior. Desarrollar el Logos quiere decir desarrollar nuevas ideas; en la industria ello sería hacer innovaciones técnicas.

 Por su parte el desarrollo de la capacidad para formar fundamentos de cuatro posiciones exteriores tiene que ver con el incremento de la capacidad para sustancializar  nuevas ideas, usando herramientas y materiales de acuerdo a un plan, en otras palabras, tiene que ver con el desarrollo de las habilidades para llevar a cabo acciones de dar-y-recibir externas. En este punto es donde se hace necesaria la educación Técnica. Por supuesto, se necesitará también una buena condición física. Por tanto, es también preciso, el mejoramiento de la fuerza física a través de la educación física.

3. La Educación del Dominio basada en la Educación Universal

La Educación del Dominio debe ser llevada a cabo sobre la base y conjuntamente con la Educación del Corazón y la Educación de la Norma. La educación intelectual, la educación técnica, y la educación física, así como la afirmación completa de la creatividad, alcanzan su plenitud cuando están fundadas en el Corazón.

La Educación del Corazón y la Educación de la Norma, constituyen la educación que debe darse por igual a todo el mundo y se denominan la Educación Universal. En cuanto a la Educación del Dominio, se debe dar en conformidad con las capacidades, intereses y deseos de cada persona. Unos obtendrán la licenciatura en ciencias naturales, otros en literatura, o económicas, etcétera. Por ello la rama o campo que uno escoge, variará dependiendo de las preferencias y aptitudes de cada persona. En este sentido, la Educación del Dominio es la “educación intelectual”.

Se puede decir que la educación universal y la educación intelectual se encuentran en la relación de sungsang y hyungsang. Es decir, la Educación del Corazón y la Educación de la Norma, son de tipo espiritual, y representan la educación de la mente, mientras que la Educación del Dominio es una educación material, con la que los estudiantes aprenden ciertas materias y adquieren técnicas para ejercer un dominio real sobre todas las cosas. Por tanto, la educación universal (Educación del Corazón y Educación de la Norma) y la educación individual (Educación del Dominio) deben ir juntas. Ambas incluyen los aspectos de universalidad e individualidad de la educación. En esto consiste una “Educación equilibrada”.

En la antigua Grecia, durante la Edad Media, y durante la Era Moderna, siempre se hicieron esfuerzos por proporcionar una educación de amor, ética y principios morales, a pesar de que las técnicas disponibles no eran perfectas. Pero, hoy en día esta  educación está siendo substituida por otro tipo de “educación desequilibrada” que pone un énfasis excesivo en la educación y en la técnica. A causa de ello se está obstaculizando el crecimiento saludable de la naturaleza humana. Por tanto es necesario que aparezca una nueva teoría de la educación, que ofrezca una nueva dimensión de la educación del amor, de la ética y de los principios morales. Sobre esta base se deben sustentar la educación intelectual y la educación técnica. Solo con esa educación equilibrada, será posible guiar a la ciencia y a la tecnología en una dirección adecuada. Cuando esto suceda, problemas como la polución y la destrucción del ambiente, se solucionarán de forma natural. Igualmente, a través de esta clase de educación, los maestros o profesores, recobrarán su autoridad. 

Es necesario añadir, que la educación debe empezar en la familia. La educación escolar supone la extensión y desarrollo de la educación familiar. Por tanto, la educación familiar y la educación escolar deben ir unidas. De no ser así, será difícil proporcionar una educación adecuada, y en especial una Educación del Corazón y de la Norma.  En tal caso, la unidad en la educación será imposible.


figura. 5-2  Universalidad e Individualidad en la Educacion


III. La Imagen de la Persona Educada Ideal

Hasta ahora ha habido numerosas clases de educación, y cada una expuso su propia imagen de la persona ideal según cual era su idea sobre la educación. La imagen de la persona educada ideal en La Teoría de Unificación de la Educación, es la siguiente:

En primer lugar y antes que nada, es una persona con carácter. En segundo lugar,  un buen ciudadano, y en tercer lugar, un genio. Estas son pues las imágenes del hombre ideal y de la mujer ideal, que se corresponden, respectivamente, con la Educación del Corazón, la Educación de la Norma, y la Educación del Dominio. Por todo ello cuando observamos la educación, desde la perspectiva de la imagen de la persona ideal, la Educación del Corazón es la educación para desarrollar a una persona de carácter, la Educación de la Norma, es la educación para desarrollar a un buen ciudadano, y la Educación del Dominio,  la educación para desarrollar un genio.

A. Una Persona de Carácter

La imagen de una persona ideal en la Educación del Corazón, es la de una “persona de carácter”. La Educación del Corazón es la educación que lleva a los niños a la experiencia del Corazón de Dios. Recibiendo esta clase de educación llegarán a ser personas de carácter. El Corazón es la fuente del amor, y constituye el núcleo de la personalidad. Las personas con carencias en el Corazón, por mucho conocimiento que tengan, o por muy saludables que parezcan o por mucho poder que lleguen a alcanzar, nunca serán personas de carácter. Secularmente, una persona con un cierto grado de virtud, conocimiento y salud, puede ser considerada como una persona de carácter, sin embargo en el Pensamiento Unificado, una persona de carácter es aquella que ha interiorizado el Corazón de Dios y que practica el amor.

¿Quién es entonces una persona de carácter? Una persona de carácter es alguien que ha perfeccionado la personalidad completamente, y desarrollado las facultades del intelecto, la emoción y la voluntad equilibradamente, centradas en el Corazón (amor). Una persona de carácter es por encima de todo, la que practica el amor. Es la persona que ama a los hermanos y hermanas, que pone en práctica la piedad filial hacia los padres, sirve a la sociedad, es leal a su país, y ama a toda la gente del mundo, esto es, a la humanidad entera

B. Un Buen Ciudadano

La imagen de la persona ideal que la Educación de la Norma propone, es la de un buen ciudadano. En último término, un buen ciudadano es un buen ciudadano del Reino de los Cielos. La Educación de la Norma puede darse en las escuelas, pero su fundamento debe estar en la familia. Como la familia representa en miniatura el orden del universo, se puede decir que la sociedad, la nación y el mundo son la ampliación del sistema de orden de la familia. Por tanto, una persona que haya sido concienzuda en la Educación de la Norma, podrá observar fácilmente las normas de la sociedad, de la nación y del mundo. En consecuencia, esa persona será un buen miembro de la familia, y al mismo tiempo un buen miembro de la familia, un buen miembro de la sociedad, y un buen miembro del mundo. En otras palabras, si nos disciplinamos bien en la familia, observaremos con naturalidad, las normas de la sociedad, de la nación y del mundo.

Una persona que ha vivido como un buen ciudadano en la tierra, será también una buena persona espiritual en el mundo espiritual. Practicando una buena vida tanto en el mundo espiritual como en la tierra, esa persona será un buen miembro del cosmos (como cosmos se entiende la combinación del mundo físico y del mundo espiritual). Vivir como un buen ciudadano en la familia, sociedad, mundo y cosmos, es lo mismo que vivir en el Reino de los Cielos.

C. Un Genio

La imagen de persona ideal formada mediante la Educación del Dominio, es la de un “genio”, o  la de una persona que posee una rica creatividad. Originalmente, toda la gente posee el talento de un genio, pues los humanos son seres con creatividad, a los que se les ha dado la Creatividad de Dios. La Creatividad es dada a la persona cuando nace, como potencialidad. Por tanto, excepto quien tiene algún defecto mental por naturaleza, toda la gente puede llegar a ser un genio, siempre que manifieste su creatividad en un cien por cien. Sin embargo a fin de desarrollar la creatividad, es necesaria la educación. La clase de educación necesaria para este propósito es la Educación del Dominio.

Como se mencionó antes, la Educación del Dominio se basa tanto en la educación del Corazón como en la Educación de la Norma. En otras palabras, la educación se debe dar equilibradamente. Solo así, es posible la verdadera creatividad. Si la Educación del Corazón y la Educación de la Norma son insuficientes, la creatividad no se manifestará plenamente. Por ejemplo, supongamos un niño con creatividad musical, y que esté intentando aprender a tocar el piano. Si los padres de ese niño, están siempre riñendo entre ellos, o regañan y golpean a menudo a su hijo, cuando éste vaya a la escuela lo hará con un corazón dañado. Entonces, al tocar el piano no podrá mover bien los dedos, debido al trastorno de sus emociones. A pesar de que ese niño tenga una excelente creatividad, esa creatividad quedará disminuida.

Como a los seres humanos se les ha dado individualidad, también la creatividad de una persona tiene características únicas. Unos están dotados de creatividad musical, otros de creatividad matemática; habrá quienes tengan creatividad para la política y otros para los negocios. Si esa creatividad se manifiesta completamente, una persona podrá llegar a ser un genio musical, un genio matemático, un genio en política o un genio en los negocios. Esto es, en base a su individualidad, cada persona puede llegar a ser un genio único.

Sin embargo, debido a la caída, la gente ha sido incapaz de manifestar, la creatividad dada por Dios al más alto grado, con lo que le ha sido muy difícil alcanzar el nivel de genio. De hecho, solo una persona entre decenas de miles es capaz de alcanzar el nivel de un genio, mientras que el resto no sale de la mediocridad. Esta es la realidad de la Educación del Dominio en la sociedad caída.

Debemos saber además que en la educación de un genio, hay cooperación desde el mundo espiritual. Cuando se da una educación bien equilibrada, sobre la base de una familia centrada en Dios, los buenos espíritus proporcionarán ayuda espiritual, y en consecuencia los talentos dados a los hijos de Dios, se podrán desarrollar rápidamente.

IV. Teorías Tradicionales de Educación

Esta sección presentará las teorías tradicionales representativas de educación. Al comparar la Teoría de la Educación de Unificación con estas teorías, será posible entender el significado histórico de la Teoría de la Educación de Unificación.

A. La Visión de Platón acerca de la Educación

Según Platón (427-347 a.c.), el alma humana tiene tres partes, a saber, la “parte apetitiva o concupiscible”, la “parte irascible” (o la fuente de pasiones nobles) y la “parte racional”. La virtud de la parte apetitiva es la templanza; la virtud de la parte irascible, el coraje o fortaleza de ánimo; y la virtud de la parte racional , la sabiduría. La virtud mostrada por la armonía de estas tres, es la justicia. En la nación hay tres clases sociales en correspondencia con las tres partes del alma. La masa de ciudadanos, que incluye a mercaderes, artesanos y campesinos, es la clase más baja, y se corresponde con la parte apetitiva del alma. Los guerreros o guardianes son la clase mediana, y se corresponden con la parte irascible del alma. Finalmente los gobernantes, son la clase más alta, y se corresponden con la parte racional del alma. Cuando los filósofos, que han reconocido la “Idea del Bien” gobiernan la nación, se realiza la nación ideal. Según Platón, la educación hace que la gente se acerque al mundo de las Ideas.  No obstante aludía a la educación de los filósofos, la minoría gobernante. La Imagen de la persona ideal para Platón era el que “ama la sabiduría” (o el filósofo) el que “está en armonía”, es decir la persona cuya mente y cuerpo están en armonía, y que posee las cuatro virtudes de sabiduría, fortaleza o coraje, templanza y justicia. El propósito de la educación sería construir la nación ideal, que encarnase la idea del Bien.

B. La Visión Cristiana de la Educación en la Edad Media

Mientras que la educación en la Era de la antigua Grecia, tenía como objetivo desarrollar a gente buena con capacidad de servicio a la sociedad, la sociedad Cristiana durante la Edad Media, tenía como propósito vivir el ideal Cristiano. La imagen de la persona ideal medieval era la de la “persona religiosa”, que amase y respetase a Dios, y a sus vecinos. Se dio una educación estricta, especialmente en los monasterios, con el fin de alcanzar una vida espiritual perfecta, con las virtudes de pureza, honestidad, pobreza y sumisión. El propósito de esta educación era instruir a la gente para que hiciese el bien y se preparase para la vida después de la muerte.


C. La Visión acerca  de la Educación en el Renacimiento

En la Era del Renacimiento, surgió una visión del mundo centrada en el hombre, y que resaltaba el valor de la dignidad humana, desplazándose la visión del mundo centrada en Dios, que tenía como valores la obediencia y la abstinencia. Desiderio Erasmo (1466-1515) fue el pensador más representativo de esa nueva educación humanista. Sostuvo que la educación tiene como propósito enseñar a los hombres, originalmente libres, como  alcanzar el completo desarrollo de su naturaleza humana y adquirir una rica cultura individual. Resaltó los aspectos culturales humanistas, como la literatura, las bellas artes, y la ciencia. También, se puso énfasis en la educación física, que había sido olvidada en la Edad Media. La imagen de la persona ideal de la Era Renacentista era el “hombre de cultura integral”, cuya mente y cuerpo estaban armoniosamente desarrollados. La idea de volver a la naturaleza humana original que tenía Erasmo fue heredada por Jan Amos Comenius y Jean Jacques Rousseau.


D. La visión acerca  de la Educación de Comenius

Para Jan A. Comenius (1592-1670), el propósito último de la vida humana es llegar a unirse con Dios y alcanzar la dicha eterna en la vida de después de la muerte, arguyendo que la vida  aquí en la tierra es una preparación para la vida después de la muerte.

Para este propósito, todo el mundo debería:

(1) saber todas las cosas

(2) Ser una persona capaz de controlarse a sí mismo, y a todas las cosas

(3) ser como la imagen de Dios

Comenius abogó por la necesidad de tres clases de educación: la educación intelectual, la educación moral, y la educación religiosa. Enseñar “todas las cosas a todos los hombres” fue el lema de la teoría de la educación de Comenius, que él llamaba “pampaedia.[1]
[1] Comenius puso el siguiente subtítulo en su libro la Didáctica Magna.
  El Arte de la enseñanza de todas Las cosas a  todos los Hombres
Un verdadero aliciente que determine a encontrar escuelas así en todas las Parroquias, Ciudades, Pueblos de todo Reino Cristiano, para que toda la Juventud de ambos sexos, sin excepción sea enseñada, con Urgencia, Agrado, y Minuciosamente en las Ciencias, en pureza en lo Moral, entrenado en la Piedad, y de esta manera instruido en todas las cosas necesarias para la vida presente y para la venidera
John Amos Comenius, The Great Didactic, tr. By M-W. Keatinge (New York : Russell and Russell, 1967)p. 1


Comenius consideró que el talento para realizar las metas de la educación, es innato a todo el mundo, y que el papel de la educación, es sacar a relucir ese don natural. Comenius dijo que los padres son, fundamentalmente, los responsables de la educación, pero cuando ellos no pueden, las escuelas deben suplirlos.

Según Comenius, la imagen de persona ideal es el “pansofista”, o aquella persona que ha asimilado todo el conocimiento posible que tiene que ver con Dios, la naturaleza y los seres humanos. El propósito de la educación es formar a cristianos prácticos, que hayan aprendido todo lo conocible, y realizar la unificación pacífica del mundo a través del Cristianismo.

E. La Visión acerca de la Educación de Rousseau

En la Era de la Ilustración, Jean Jacques Rousseau (1712-1778) escribió una novela de tipo educacional, que tenía por título Emilio donde exponía que “Dios hizo todas las cosas buenas; pero el hombre al intervenir las vuelve malas”[1]. Por ello, insistió en dar a los niños una educación conforme a la naturaleza.
Afirmó que, como los hombres poseen una “bondad natural” innata, su “naturaleza” se debe desarrollar como es en su origen. La educación, para Rousseau, tiene como objetivo desarrollar de forma natural a la gente, y eliminar los factores que obstruyen el perfeccionamiento de sus dones naturales, como por ejemplo el adoctrinamiento de la cultura establecida y la moral y las enseñanzas religiosas. Sin embargo, el “hombre natural”, en su estado natural primitivo va a chocar con la sociedad en vigor. Rousseau creyó que en una sociedad republicana ideal, el individuo como “hombre natural”, y los individuos como ciudadanos de la sociedad, si serían compatibles entre sí. De esta manera abogó por la necesidad de educar a los hombres para convertirlos en ciudadanos de la sociedad.
La imagen de la persona ideal en la Teoría de la Educación de Rousseau es la del “hombre natural”, y en su opinión, el propósito de la educación es cultivar al “hombre natural”, y realizar la sociedad republicana ideal, donde el “hombre natural” es un ciudadano. La teoría de la educación de Rousseau, fue heredada por Emmanuel Kant, Joham Pestolazzi, Joham F. Herbart, John Dewey, y otros.
[1] J.J. Rousseau, tr. Barbara Foxley, Emile, (London : L.M. Dent & Sons Ltd., 1974), p, 5


F. La Visión de la Educación de Kant

Emmanuel Kant (1724-1804) dijo que “el hombre es el único ser que necesita educación”[1] y que “el hombre solo puede llegar a ser hombre por la educación”[2], destacando la importancia de la educación. Según Kant, la misión de la educación es desarrollar los dones naturales de las personas de una forma armoniosa, y cultivar a la gente para que actúe libremente manteniendo al mismo tiempo las leyes morales.
La visión de Kant de la educación, estaba influenciada por Rousseau. Kant afirmaba igualmente que la educación no debía intentar que el hombre se ajustase a una sociedad en particular, sino, que más universalmente, debía tener como objetivo la perfección de la humanidad. También dijo que la educación debía ser cosmopolita o universal.
[1] Immanuel Kant, Education , Tr. Annette Churton (The University of Michigan Press, 1960), p. 1
[2] Ibidem, p.6



Por otro lado, Kant sostenía que en el ser humano hay un mal radical. El mal surge cuando la ley moral se subordina al amor egoísta. Por ello, Kant dijo que a través de una conversión interna, debemos colocar la ley moral por encima del amor egoísta, puesto es así como el deber lo ordena. El respeto por la moralidad, la confianza en la ciencia, y la veneración por Dios, caracterizaron sus perspectivas sobre la educación y la humanidad. Para Kant, la imagen ideal del ser humano es la de un “hombre bueno” y el propósito de la educación es perfeccionar la naturaleza humana en general, para establecer una paz internacional perdurable


G. La Visión de la Educación de Pestalozzi

Bajo la influencia de Rousseau, Joham H. Pestalozzi (1746-1827) abogó por la educación de acuerdo con la naturaleza, y buscó liberar la naturaleza humana, o la naturaleza noble innata que hay en la gente. Afirmó que cuando la gente se basa en lo puro, en algo simple, hace el bien, pues tiene una percepción intuitiva de los principios fundamentales. Sostuvo también que la educación empieza con el amor de madre en la familia, y afirmó que la educación familiar era la base de la educación.

Pestalozzi dijo que hay tres fuerzas fundamentales que conforman la naturaleza humana, a saber, el poder de la mente, el poder del corazón, y el poder técnico. Estos tres, se corresponden con la mente, el corazón y la mano. Según él, la educación de la mente es la educación del conocimiento, la educación del corazón, la moral y la educación religiosa, y la educación de la mano, la educación de la técnica (la educación física inclusive). El poder interno que une a los tres es el poder del amor. El amor es la base del poder del corazón, así como la fuerza conductora de la educación moral y religiosa. Por tanto propuso que esos tres tipos de educación deben estar armoniosamente unidos, centrados en la educación moral y religiosa.[1]
[1] Pestalozzi escribió sobre la educación intelectual (educación mental) y la educación moral-religiosa (educación del corazón), como sigue: “En un principio, no es en absoluto aconsejable, la educación intelectual si deseamos incentivar  en nuestro interior los sentimientos infantiles y la inocencia, que producen todos los métodos que nos elevan hacia sentimientos divinos más elevados. Así como una espina no da  higos, ni un cardo da uvas, también una educación meramente espiritual, separada de la educación del corazón, no da el fruto del amor. Como la educación espiritual ha sido víctima del egoísmo y la  debilidad surgidas a consecuencia de esta separación, en sí misma lleva la causa de su degradación, y se agota por su propio poder, como la llama que se va apagando cuando se aparta del contenedor de aceite.” (J.H. Pestalozzi, Spirit and Herat in the Method [en japonés], [Meiji-Tosho : Tokio, 1980]p. 122) En El Canto del Cisne (1826), obra que escribió poco antes de su muerte, explicó el poder espiritual, el poder del corazón y el poder técnico, aclarando que el amor es la fuerza que los une.


La imagen de persona ideal por la que abogaba Pestalozzi, tenía los tres poderes fundamentales armoniosamente desarrollados,- en otras palabras era el “hombre completo”. Defendió la educación del “hombre completo”, que debía llevarse a cabo centrada en el amor y en la fe. El objetivo de la educación era pues, cultivar la naturaleza humana y construir una sociedad y una nación, moral y religiosa.

H. La Visión de Froebel de la Educación

Friedrich Froebel (1782-1852) siguió a Pestalozzi, y posteriormente sistematizó la visión de la educación de éste. Fröebel decía que la naturaleza y los seres humanos están unidos por Dios y por tanto el hombre y la naturaleza se mueven de acuerdo con la ley de Dios. La naturaleza divina es la esencia de todas las cosas, y las cosas tienen la misión de expresar, revelar y desarrollar esa naturaleza. Por ello, la gente debe manifestar en sus vidas la naturaleza divina que hay en ellas, y la educación debe guiar a la gente en esa dirección. El mismo escribió: “La libre y espontánea representación de lo divino en el hombre, y a través de la vida del hombre, la cual, como hemos visto, es la última meta y objetivo de toda educación, así como el último destino del hombre”[1].
[1] F. Fröbel, The Education of Man (Clifton: Augustus M. Kelley, Publishers, 1974) p. 10


Froebel puso un énfasis especial en la importancia de la educación del niño y en la educación familiar. La postura básica de Froebel en cuanto a educación, era que el lugar idóneo para el desarrollo natural del niño era el propio hogar, donde los padres son los maestros. Como Pestalozzi, resaltó el papel de la madre. Afirmó también que el jardín de infancia era un complemento necesario a la educación familiar, siendo él mismo el fundador del jardín de infancia.

Rousseau abogó por el “hombre natural” de buena naturaleza, y Pestalozzi lo hizo por  el “hombre completo”, de naturaleza noble. Para Froebel, la imagen de la persona ideal era el “hombre completo con naturaleza divina”.

I. La Visión de Herbart de la Educación

Joham F. Herbart (1755-1841) intentó sistematizar la pedagogía como una ciencia. Guiado por este impulso, intentó incorporar la ética y la psicología a la pedagogía, como sus ciencias subyacentes. Esto es, se propuso establecer el propósito de la educación partiendo de la ética y los medios de la educación a partir de la psicología.

En un principio y siguiendo a Kant, Herbart consideró que el “hombre bueno” era la imagen de la persona ideal, y que la meta de la educación debía ser “cultivar el carácter moral”. Luego, buscó un método de educación. Según Herbart, lo que forma el fundamento de la vida espiritual humana son las “presentaciones” o ideas, de la mente. Cultivando las esferas del pensamiento, (Gedankreis) o colección de presentaciones, se cultivaría el carácter moral de una persona. En otras palabras Herbart abogó por edificar el carácter moral enseñando conocimiento.

Herbart destacó la importancia de la instrucción (Unterricht) en la formación de las representaciones, y explicó el proceso de instrucción. Según la escuela Herbatiana, que más tarde revisó las teorías de Herbart, el proceso de instrucción tiene cinco etapas: preparación, presentación, comparación, integración y aplicación.






J. La Teoría de la Educación de Dewey

A finales del siglo XIX, apareció en los Estados Unidos, una visión pragmática de la vida, que puso la conducta en el centro de la vida humana. John Dewey (1859-1952) defendió el instrumentalismo, afirmando que el intelecto es una herramienta útil para la conducta y que el pensamiento se desarrolla durante el proceso del esfuerzo personal por controlar el ambiente.

Al afirmar que “la educación y el crecimiento son una misma cosa, no hay ningún fin más allá de esto[1]”, Dewey argüía que no es necesario establecer de antemano ningún propósito, sino que la misma educación debe ser contemplada como crecimiento. Según él, “la educación consiste principalmente en transmitir por medio de la comunicación”[2] y que “la educación es una constante reorganización o reconstrucción de experiencia”[3]. Esta transmisión se logra mejor a través del medio ambiental que directamente de los adultos (maestros) a los niños, decía Dewey. A través de tal educación es como la sociedad progresa. Lo que Dewey deseaba lograr era una especie de educación técnica y práctica destinada a la reconstrucción de la sociedad. La imagen de la persona ideal, conforme a la teoría de la educación de Dewey era la del “hombre activo”
[1] John Dewey, Democracia y Educación. Una introducción a la Filosofía de la Educación (New York : Macmillan Company, 1916) p.62
[2] Ibidem, p. 11
[3] Ibidem, p.89


K. La Visión Comunista de la Educación

Marx y Lenin criticaron duramente la educación impartida en la sociedad capitalista. Según Marx, en la sociedad capitalista el objetivo de las políticas educativas es mantener a la gente en la ignorancia[1]. Los maestros son obreros productivos, que procesan los cerebros de los niños para enriquecer a los empresarios[2]. Para Lenin, la educación capitalista es el “instrumento de la clase gobernante de la burguesía”[3], cuyo objetivo es educar a “siervos dóciles y eficaces de la burguesía, y a “esclavos y herramientas del capital”[4]
[1] K. Marx, “La Lucha de clases en Francia, 1848 a 1850”, en Karl Marx y F. Engels, Selected Works of Mark and Engels. Vol 1 p. 278
[2] K. Marx Capital (New York: Internacional Publishers, 1967) 1: 477
[3] V.I. Lenin. Collected Works of Lenin (Moscú : Progress Publishers, 1965) 28 : 86  (en adelante la llamaremos  CWL)
[4] CWL, 28 :408


A diferencia de la educación de la sociedad capitalista, en la sociedad socialista, según Lenin, “las escuelas deben ser un instrumento de la dictadura del proletariado”[1]. Dijo también, que los maestros deben ser los soldados que inculquen el espíritu del Comunismo en las masas de los trabajadores[2].
[1] CWL 29 : 132
[1] CWL 31 : 368


El propósito de la educación Comunista se expone en el preámbulo de “Los Fundamentos de la Ley de Educación Nacional” (1973): “El objetivo de la educación nacional en la Unión Soviética, es formar a los activos y totalmente desarrollados arquitectos de la sociedad Comunista, que han sido educados bajo el pensamiento Marxista-Leninista, y respeto por la ley soviética y el orden socialista, y una actitud Comunista hacia el trabajo, y que poseen una elevada cultura.”[1] En otras palabras, el propósito de la educación comunista, es educar a personas dedicadas a la construcción de la sociedad Comunista. La imagen de persona ideal es “el ser humano, total y completamente desarrollado”[2].
[1] Yoshimatsu Shibata & Satoru Kawanobe, eds. “Material on Soviet Pedagogy” (en japonés) Tokio : Shin-dokusho-sha, 1976) p. 708
[2] CWL, 31:50;  K. Marx Capital 1 : 454


¿Cuáles son pues los contenidos de la educación Comunista? En primer lugar la educación comunista da importancia a la educación técnica general (o politecnismo), en oposición a la educación técnica individual. Afirma después, que la educación técnica general tiene que estar en conexión con el trabajo. Sostiene además que en la sociedad socialista, no hay conflictos de intereses entre individuos o grupos, y que no hay individuo aparte del grupo, por lo que reclama la necesidad de una educación colectiva. La educación técnica general fue reglamentada por N.K. Krupskaya (1869-1939), y la educación colectiva por N.K. Makarenko (1888-1939).

L. La Visión Democrática de la Educación

    Las ideas sobre la educación en la democracia, se fundamentan en el pensamiento democrático. La teoría de la educación de Dewey  jugó un papel importante durante la primera mitad del siglo XX. Citaré aquí el “Informe de la Misión de Educación de los Estados Unidos para Japón”[1] como el ejemplo de lo que representan las ideas educacionales de la democracia posteriores a la Segunda Guerra Mundial. El informe comienza con la siguiente definición de democracia:

   La democracia no es una congregación, sino el medio apropiado que debe permitir la exposición en toda su variedad de las energías emancipadas de los hombres. La democracia es mejor que no sea concebida, como una meta distante, sino más bien como el espíritu dominante de todas las libertades presentes. La responsabilidad es la esencia de esta libertad. Los deberes y los derechos no pueden desautorizarse entre sí. La igualdad de trato es la clave de la democracia, tanto en cuanto a los derechos que deben ser compartidos como en cuanto a los deberes que hay que cumplir[2].

[1] Esta instrucción fue dada por los Estados Unidos para la reconstrucción de Japón, país derrotado en la Segunda Guerra Mundial. En 1946 fue enviada una misión de educación a fin de ofrecer consejo sobre una reforma educativa en Japón. El “Informe de la Misión de Educación de los Estados Unidos para Japón” era una propuesta por una educación democrática, a fin de reconstruir el Japón. Es citado aquí, porque supone una buena introducción a los ideales de la educación de la democracia
[2] Report of the United Status Education Misión to Japan-Submitted to the Supreme Commander for the Allied Powers” (Tokio : March 30, 1946) Introduction, p. X.


El informe describe luego la naturaleza de la educación democrática como sigue:

“Un sistema de educación para la vida en democracia debe fundamentarse en el reconocimiento del valor y dignidad de la persona. Debe estar organizado de tal forma que proporcione una oportunidad de educación de acuerdo con las capacidades y actitudes de cada persona. A través del contenido y los métodos de instrucción promoverá la libertad de investigación, y entrenamiento en la capacidad de análisis crítico. Animará a un amplio estudio de información factual, dentro de las competencias de los estudiantes en las diferentes etapas de su desarrollo. Estos fines no podrán ser promovidos, si el trabajo en la escuela se limita a los cursos de los estudios prescritos, y solo al aprobado del libro de texto de cada materia. El éxito de la educación en una democracia no puede ser medido en términos de uniformidad y normalización. La educación debe preparar al individuo para que sea un miembro responsable y cooperante de la sociedad.”[1]
[1] Ibidem, p.3-4



El ideal de la educación democrática es promover ciudadanos democráticos, que, a la vez que observen los principios de la democracia, -tales como la soberanía del pueblo, el gobierno de la mayoría, y la igualdad de derechos- respeten los derechos de los demás, y cumplan su propia responsabilidad, para sobre esta base reclamar sus propios derechos y hacer esfuerzos por perfeccionar su propia responsabilidad.

El propósito de la educación democrática, es por tanto la perfección del carácter y la creación de miembros responsables de la sociedad. Su imagen de persona ideal es la de  “persona democrática de carácter”.


V. Una Valoración de las Teorías Tradicionales de Educación desde La Perspectiva Del Pensamiento Unificado

Evaluemos ahora las teorías tradicionales arriba mencionadas, desde la perspectiva del Pensamiento Unificado.

Para Platón, la imagen de la persona ideal era el filósofo que ha reconocido la “Idea del Bien”. Platón pensaba que si los filósofos gobernasen el estado, se alcanzaría el estado ideal. En la era de la antigua Grecia, sin embargo, no apareció ningún filósofo capaz de gobernar el estado, ni tampoco fue realizada la Idea del Bien, en ninguna de las ciudades-estado (polis). Además, con la llegada del Helenismo, la Idea del Bien se vino abajo al hacerlo las ciudades-estado. Esto fue porque la Idea del Bien era ambigua. A no ser que se clarifique el propósito de Dios al crear a la humanidad y el universo, el estándar de bondad continuará siendo ambiguo, con lo que la Idea del Bien no se realizará sustancialmente.

El Cristianismo en la Edad Media abogó por educar a la gente en el amor hacia Dios y el prójimo. Tal clase de amor se llamaba el “ágape”, esto es, el amor de expiación, representado en la crucifixión de Jesús. Preguntas como porqué el amor de Dios es tal clase de amor de expiación, y  cual fue el propósito por el que Dios creó al hombre, siguen sin ser contestadas. Por ello, fue difícil a través de la perspectiva de educación Cristiana, guiar a la gente del periodo moderno, que recién despertaba a la naturaleza humana.

La educación en el periodo del Renacimiento merece gran estima si consideramos su contribución a la liberación de la naturaleza humana, antes oprimida. Sin embargo a partir de mediados del siglo XVI, se fue paulatinamente formalizando en el mero estudio de los clásicos. Además se inclinó por una concepción de vida centrada en el humanismo, y progresivamente perdió su moralidad religiosa.

Comenius dijo que el papel de la educación era que aflorase el talento natural (naturaleza) que hay en cada persona. Sin embargo, no está claro el significado de ese talento. También es un problema su concepto de pampaedia, según el cual la adquisición del verdadero conocimiento conduciría a la virtud y a la fe. Desde la perspectiva del Pensamiento Unificado, la verdadera educación intelectual solo puede ser establecida sobre la base de la Educación del Corazón y  la Educación de la Norma. No obstante las tres clases de educación por él propuestas, tienen algo en común con la Educación del Corazón, la educación de la Norma, y la Educación del Dominio, de la Teoría de Unificación del Pensamiento Unificado.

Rousseau, también abogó por educar a la gente de un modo natural, pero su concepto de lo “natural” dentro del individuo, era poco claro. También plantea muchos problemas definir la naturaleza humana, como incondicionalmente buena. Rousseau propuso educar a los niños de un modo natural, no obstante sin la Educación del Corazón, y sin la Educación de la Norma, centradas en el amor de Dios (Corazón), es imposible educar a los niños de manera natural, para que sean los seres humanos, originalmente previstos.

Kant dio importancia a la educación moral. No obstante su educación moral no tenía un fundamento sólido, pues Dios, quien es el fundamento de la moralidad, fue concebido por Kant como una entidad necesaria para vivir, pero cuya existencia era incierta. Además, Kant trató la moralidad solo como norma para los individuos, lo cual es insuficiente. La ética, como la norma para las relaciones mutuas entre los seres humanos, es tan importante como la moralidad.

Pestalozzi propuso que las tres clases de educación, a saber, la educación del conocimiento, la educación moral y religiosa, y la educación técnica, debían ser unificadas a través del amor. Esta teoría es parecida la que el Pensamiento Unificado tiene, acerca de la Educación de la Norma y la Educación del Dominio, centradas en la Educación del Corazón. (La educación del conocimiento y la educación técnica de Pestalozzi se corresponden con la Educación del Dominio del Pensamiento Unificado, mientras que la educación moral y religiosa, se corresponde con la Educación de la Norma del Pensamiento Unificado). Su idea sobre la educación del “hombre completo”,  y sobre la educación en la familia como fundamento de la educación, están también de acuerdo con la Teoría de Unificación de la Educación. No obstante, en su teoría de educación no puntualizaba que el propósito de la educación es el cumplimiento de las Tres Grandes Bendiciones. Tampoco dio una explicación suficiente acerca de Dios, quien es el fundamento para la educación moral-religiosa. Por estas razones, la teoría de la educación de Pestalozzi no se asentó firmemente.

Un comentario similar se puede hacer acerca de Froebel, quien heredó la teoría de la educación de Pestalozzi. Para Froebel, el “hombre completo con naturaleza divina” era la imagen de la persona ideal. Ello está perfectamente de acuerdo con el punto de vista del Pensamiento Unificado, que dice que la esencia de la educación es enseñar a los niños para que crezcan y se parezcan a Dios.

Herbart consideró que las presentaciones o ideas y sus mutuas relaciones eran el origen de todas las actividades espirituales, como la emoción y la voluntad, y dijo que el carácter moral se forma cultivando la esfera del pensamiento. Desde el punto de vista del Pensamiento Unificado, sin embargo, la moralidad no puede realizarse simplemente cultivando el pensamiento. La moralidad se realiza cuando la gente persigue el valor de la bondad y observa las normas, que están centradas en el Corazón (amor).

Dewey no reconocía ningún propósito en la educación, sino que resaltaba solo el crecimiento y el progreso. Poner énfasis en el crecimiento y en el progreso, sin embargo, sin clarificar el propósito de la vida humana, no puede solucionar la alienación humana y los problemas sociales. De hecho, hoy, a medida que se ha  desarrollado la ciencia y la civilización, han surgido muchas enfermedades sociales en las sociedades que han practicado el método de educación de Dewey. Las personas y sociedades sanas no pueden ser formadas a través del método de educación técnico-práctica que Dewey proponía, a menos que esa educación esté basada en la Educación del Corazón y en la Educación de la Norma.

El enfoque de la educación capitalista como “la herramienta de la burguesía para la clase gobernante” y el de la educación  socialista como “la herramienta del proletariado para la dictadura”, utilizadas por el marxismo-leninismo, son aspectos de una visión de educación que considera la sociedad humana en términos de lucha de clases. Si  consideramos al materialismo dialéctico y la concepción materialista de la historia como teorías erradas, llegaremos a la conclusión de que esta visión de la educación es igualmente equivocada.

El Marxismo-Leninismo sostenía que su objetivo era “el ser humano, total y completamente desarrollado”, pero no se refería a la personalidad de un individuo con sus facultades de intelecto, emoción y voluntad bien equilibradas, sino más bien al desarrollo de las habilidades de los trabajadores, para capacitarlos a la hora de hacer cualquier clase de trabajo. Además, el Marxismo-Leninismo, insistía en la educación técnica general, sin embargo, al poner énfasis en el trabajo, esta educación técnica general no era otra cosa que una educación de aptitud para el trabajo. Además, la educación colectiva ha oprimido la dignidad de la individualidad humana y la libertad.

La educación democrática se basa en el valor y en la dignidad del individuo. No obstante, resaltar en exceso los derechos del individuo ha resultado en una tendencia al egoísmo y al individualismo. Por otro lado si se basa la naturaleza humana en el humanismo, las visiones de valor serán relativistas. A causa de ello el desorden social ha sido inevitable. Solo cuando se promuevan la Educación del Corazón y la Educación de la Norma, basadas en el amor absoluto de Dios, se establecerá firmemente el valor y la dignidad del ind
ividuo, y se mantendrá el orden y la armonía social.



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