CAPITULO 6 Etica


ETICA



Cuando observamos el mundo de hoy, no podemos por menos que sentirnos horrorizados por la rápida desaparición del sentido moral y de la conciencia ética. A su vez, estamos asistiendo a una rápida difusión de formas de pensamiento contrarias a la moral. Ha llegado a ser algo común, creer que la gente puede hacer lo que quiera. El resultado de todo ello es la reiteración de crímenes sociales de toda clase, el caos en el orden social, y la gran confusión que hay en la sociedad. Una de las causas de esta confusión social reside en que el patrón humano de pensamiento, ha caído en el materialismo. Otra de las causas es que los valores tradicionales y las normas de conducta ética se han venido abajo. Para liberar a la sociedad de este caos social y reconstruir el orden social, es necesario establecer una nueva perspectiva de la ética. Este capítulo trata de presentar esa perspectiva.

Por otro lado, a fin de prepararnos para la llegada de la sociedad ética, es necesario una nueva teoría acerca de la ética. En tal sociedad, todos los seres humanos serán hermanos y hermanas centrados en Dios, como el padre de la humanidad, y la gente se amará mutuamente centrada en el amor de Dios. El papel de la ética es proporcionar  las directrices para la práctica del amor. Puesto que la sociedad ética que viene, atañe tanto al mundo físico, como al mundo espiritual, las normas presentadas por la nueva teoría ética, deben resolver la confusión en este mundo físico, y también en el mundo espiritual. Entonces llegaremos a la sociedad ética eterna, donde el mundo físico y el mundo espiritual se unirán.

I. El Fundamento para la Ética del Principio Divino

Dios creó al hombre y a la mujer como objetos de Su amor, y el amor de Dios se manifiesta de manera más completa en la familia, que en un individuo. Por tanto, el ideal de la creación de Dios es realizar el amor de Dios a través de la familia.

Cuando marido y mujer se aman horizontalmente, centrados en el amor vertical de Dios, dan nacimiento a hijos. En ese momento, se establece un fundamento de cuatro posiciones familiar que consiste de (las cuatro posiciones): Dios, padre (marido), madre (mujer), e hijos. También se establece un fundamento de cuatro posiciones familiar con los abuelos, el padre, la madre, y los hijos, en el que los abuelos están en la posición de Dios.

Cada persona del fundamento familiar de cuatro posiciones tiene tres objetos. Los abuelos tienen al padre, a la madre, y a los hijos; el padre tiene al abuelo, a la madre (esposa), y a los hijos. La madre tiene a los abuelos, al padre (marido) y a los hijos. Los hijos tienen a los abuelos, al padre, y a la madre. Cuando una persona desde  una de las posiciones ama a las personas que tiene como objetos en las otras tres posiciones, se realizan los “tres propósitos objetivos”[1]. Cuando en cada posición, la persona cumple los tres propósitos objetivos, se realiza un fundamento de cuatro posiciones.
[1] El concepto de “objeto” en el término “tres propósitos objetivos” y el concepto de “objeto” en la relación de sujeto y objeto son ligeramente diferentes. En el último caso, “objeto”  se refiere a ser un objeto hacia un sujeto, mientras que en el primer caso, “objeto” se refiere a un ser que está en una posición correlativa con otro.


El cumplimiento de los tres propósitos objetivos trae consigo la realización del amor de Dios hacia los tres objetos. El amor de Dios es un amor absoluto, pero cuando se manifiesta lo hace divisionalmente, según la posición y dirección del fundamento de cuatro posiciones. El amor divisional se refiere fundamentalmente a las tres clases de amor en la familia, a saber, el amor paternal, el amor conyugal, y el amor de los hijos. El amor paternal es un amor hacia abajo, de padres a hijos. El amor conyugal es un amor horizontal, entre marido y esposa, y el amor de los hijos es un amor ascendente, hacia arriba, de los hijos hacia los padres. Por consiguiente, el amor divisional es un amor de  naturaleza direccional. Para ser más exactos, el amor va en doce direcciones, ya que cada una de las cuatro posiciones tiene tres propósitos objetivos. En consecuencia, surgen diferentes clases de amor, con diferentes clases de matices. Además, para realizar estas diferentes clases de amor, se requieren diferentes clases de virtudes, y a cada clase de amor le corresponde una virtud en particular.

Para resumir, el ideal de la creación de Dios para los seres humanos es realizar el amor de Dios a través de la familia y completar así el fundamento familiar de cuatro posiciones. El objetivo de la teoría de Unificación de la ética es cumplir la perfección del fundamento de cuatro posiciones familiar. El fundamento centrado en el Principio Divino para la teoría ética de Unificación es el siguiente:

(1) Dios es el sujeto del amor, y al mismo tiempo, el sujeto de la verdad, bondad y belleza.
(2) La familia ideal original es el lugar donde se realiza divisionalmente el amor de Dios a través del fundamento familiar de cuatro posiciones.
(3) La persona en cada posición cumple “el propósito para el conjunto” y el “propósito para el individuo” por medio de su relación con los tres objetos, esto es, a través de cumplir los tres propósitos objetivos.


II. Etica y Moralidad

A. Definición de Etica y Moralidad

Como un individuo, esto es, como un cuerpo individual de verdad, cada persona forma fundamentos de cuatro posiciones internos a través de la acción de dar y recibir entre su mente espiritual y su mente física. En esto consiste el “fundamento interno de cuatro posiciones”. El fundamento familiar de cuatro posiciones, formado por la acción de dar y recibir entre los miembros de la familia, es el “fundamento externo de cuatro posiciones”.

En la formación del fundamento interno de cuatro posiciones, la mente espiritual debe tomar la posición sujeto, y la mente física, la posición objeto. En el caso de la humanidad caída, sin embargo, se priorizan por lo general las actividades de la mente física, esto es, la vida de alimento, vestido, cobijo y sexo,  estando en segundo plano las actividades que persigue la mente espiritual, esto es, una vida de valores. Por esta razón, las personas que luchan por perfeccionar su carácter, deben continuamente esforzarse en rectificar la relación entre la mente espiritual y la mente física. Por ello, los seres humanos ponen su objetivo en la perfección de la personalidad como seres individuales. Por otro lado, en el nivel familiar, se ha procurado la perfección de la familia, intentando establecer armoniosas acciones de dar y recibir entre los miembros de la familia.

En el Pensamiento Unificado, la moralidad es definida como la “norma de comportamiento humano en la vida individual”, y la ética, como la “norma de comportamiento en la vida familiar”. El papel de la moralidad es guiar al individuo a la perfección de la personalidad, y el de la ética guiarlo a la perfección de la vida familiar. En otras palabras, la moralidad es la norma para el cumplimiento de la Primera Bendición, y la ética, la norma para el cumplimiento de la Segunda Bendición (Gen.1:28)

Por tanto la moralidad es la norma para formar el fundamento interno de cuatro posiciones, y la ética, la norma para formar el fundamento externo de cuatro posiciones. Más concretamente, la moralidad consiste en la norma para el ser humano, como cuerpo individual de verdad, y la ética es la norma para la relación de los seres humanos, como cuerpos conectados. Por tanto, la moralidad es la norma subjetiva, y la ética, la norma objetiva.

B Etica y Orden

La ética constituye el patrón de comportamientos de amor de una persona, desde su posición en el fundamento de cuatro posiciones, los cuales están orientados- cada uno en su propia dirección- hacia un objetivo específico, a saber, hacia cada uno de los tres objetos.

Por tanto, la ética se establece desde una posición específica y conforme al orden del amor. Esto quiere decir que la ética no existe sin orden. Sin embargo, hoy en día en la familia, se olvida el orden entre padres e hijos, marido y esposa, y hermanos y hermanas. La consecuencia es el  desorden en la vida familiar. En esto consiste la causa del desmoronamiento del orden social. La familia que originalmente debería haber sido la base del orden social, se ha convertido en su lugar, en el origen del derrumbe del orden social.

El orden en las relaciones de amor tiene mucho que ver con el orden en las relaciones sexuales. Por tanto, la ética consiste en la norma para el orden en el amor, y al mismo tiempo, en la norma para el orden en el sexo. Hoy en día, el orden en el sexo prácticamente no existe, y las relaciones ilícitas son algo común. Todo ello no ha hecho sino acelerar el hundimiento ético. Las principales causas de la inexistencia del orden sexual son el colapso de los valores tradicionales y el flujo de la cultura sensual del sexo. El sexo ha perdido su sentido sagrado, y se ha degradado más allá de lo concebible. No es sorprendente el hecho de que hoy en día la ruptura en la familia sea usual.

Esta situación no es muy diferente a la habida en el Jardín del Edén, cuando Eva, tentada por el Arcángel, tuvo una relación sexual con él, alterando y rompiendo el orden del amor y del sexo. Lo que hoy necesitamos es una nueva visión de valor que pueda llevar a la familia a su estado original. Tal visión de valor debe establecer el orden en el amor y el orden en el sexo. Esta es la intención de la Teoría de Unificación de la ética.

C. Etica, Moralidad, y El Camino del Cielo

De la misma forma que el ser humano es un ser sustancial resumen del universo, y un microcosmos en miniatura del mismo, la familia también es un sistema microcósmico en miniatura del sistema del universo. La ley que penetra todo el universo se denomina el “Camino del Cielo”, o “razón-ley”. La norma para la vida familiar, o ética, es la manifestación directa del Camino del Cielo, en el ámbito familiar. La Etica, por así decirlo, es el Camino del Cielo manifestado en miniatura a través de la familia.

De  igual modo que existe un orden vertical en el universo (la luna-la tierra-el centro de la galaxia-el centro del universo) así como un orden horizontal (Mercurio, Venus, La Tierra, Marte, Júpiter, Saturno, Urano, Neptuno, Plutón), también dentro de la familia hay un orden vertical  que conecta a abuelos, padres, e hijos, y un orden horizontal que conecta a marido y mujer, hermanos y hermanas. Las virtudes correspondientes a este orden, son valores verticales como la benevolencia de los abuelos y los padres y la piedad filial de los hijos, y valores horizontales, como el amor conyugal entre marido y esposa, y el amor fraternal entre hermanos y entre hermanas.

La moralidad, o norma que deben  observar los individuos, se asemeja también a la ley del universo, o el Camino del Cielo. Puesto que todo cuerpo individual en el universo, es un cuerpo individual de verdad que tiene un elemento sujeto y un elemento objeto, en una armoniosa acción de dar y recibir, igualmente el ser humano debería perfeccionar su personalidad haciendo que la mente espiritual y la mente física formasen una armoniosa acción de dar y recibir centrada en el Corazón de Dios (el amor). Las virtudes de la moralidad son, entre otras, la pureza, la honestidad, la rectitud, la mesura, el coraje, la sabiduría, el auto-control, la resistencia, la independencia, la auto-estima, la diligencia, y la inocencia.

 D. La Etica Social como la Proyección y Aplicación de la Etica Familiar

Desde la perspectiva del Pensamiento Unificado, las relaciones humanas en la sociedad son la proyección de las relaciones familiares. Si por ejemplo, la edad de las personas, difiere en veinte años o más, los mayores deben amar a los más jóvenes como a sus hijos, y éstos deben respetar a sus mayores como a sus padres. Si la diferencia de edad, es de diez años o menos, las personas mayores deben amar a las más jóvenes como al hermano o hermana más joven, y el más joven debe respetar al mayor como a su hermano o hermana mayor.

Desde este punto de vista, la ética familiar es la base de todas las éticas. Si se aplica la ética familiar a la sociedad, el resultado será la ética social. Aplicada a las corporaciones, será la ética corporativa, y aplicada al estado, será la ética estatal.

En consecuencia, los valores (virtudes) establecidos son estos: En el país, los funcionarios públicos deben amar a la gente, y la gente debe respetar a los funcionarios públicos. En la escuela, los profesores deben cumplir bien con su función, y los estudiantes deben respetar a sus profesores. En la sociedad, los mayores deben proteger a los jóvenes, y los jóvenes deben respetar a los mayores. En el lugar de trabajo, los superiores deben guiar a sus subordinados, y los subordinados deben seguir voluntariamente a sus superiores. Estos son unos cuantos ejemplos de la aplicación de los valores verticales (virtudes) de la familia.

Cuando el amor fraternal entre hermanos y hermanas se extienda a la sociedad, a la nación y al mundo, quedará expresado en el amor por los socios o compañeros, vecinos,  compatriotas, y la gente en general, y el resultado serán valores horizontales (virtudes) como la reconciliación, la tolerancia, la obligación, la fidelidad, la cortesía, la modestia, la  compasión, la cooperación, el servicio y la afinidad o simpatía.

Hoy en día, la sociedad, la nación, y el mundo están en gran caos. La causa fundamental de este caos reside en que la ética familiar, el fundamento de todas las éticas, se ha debilitado. Por tanto, el camino para salvar a la sociedad consiste en establecer una nueva ética familiar, esto es una nueva perspectiva de la ética. Haciendo esto, salvaremos a las familias de su destrucción y también al mundo.

Hace unos doscientos años que se formó la sociedad capitalista. Durante todo este periodo, las relaciones administración-trabajador, han sido un constantemente debatidas. Se puede decir que Marx y Lenin, tuvieron el único propósito de resolver este tema en particular, y ello a través de la revolución violenta. Sin embargo, a causa de la revolución comunista, se perdió la libertad y la ética fue pisoteada, como lo demuestra la realidad de los países comunistas. Al final, ese intento fue un completo fracaso. Desde la posición de la teoría de Unificación de la ética, a fin de dar soluciones fundamentales a los problemas administración-trabajador, hay que establecer primeramente una ética corporativa sobre la base de la ética familiar.






III. Orden e Igualdad

A. El Orden y la Igualdad Hasta Nuestros Días.

La democracia moderna abolió el estatus del sistema medieval y los privilegios bajo aquél régimen, en un intento de realizar la igualdad bajo la ley. El resultado, fue la igualdad en la participación política, esto es, el sistema de sufragio universal. Pero a pesar de haberse realizado la igualdad bajo la  ley, la igualdad económica nunca ha sido efectiva, y por consiguiente la injusta distribución de la riqueza en la sociedad capitalista está aún por resolver. Karl Marx abogó por el establecimiento de la sociedad comunista, para conseguir la igualdad económica, aboliendo la propiedad privada. Sin embargo, ni siquiera en los países comunistas que siguieron la doctrina de Marx, se alcanzó la igualdad económica preconizada. En lugar de ello, la clase privilegiada (los burócratas comunistas) administraron el poder por medio de la revolución violenta. Por consiguiente, la verdadera igualdad aún no ha sido realizada a pesar de los esfuerzos de la gente. Por tanto, es indispensable, clarificar en qué consiste la verdadera igualdad, esto es, la igualdad que la gente ha buscado desde lo más profundo de su mente original.

Ello tiene que ver con la relación entre orden e igualdad. Si todas las personas fuesen completamente iguales en sus derechos, no habría diferencia entre los derechos de  los gobernantes y los de los gobernados. Tal sociedad sería una sociedad de desorden y anarquía. Por otro lado, si se resalta demasiado el orden, se pierden aspectos de la igualdad. Por consiguiente, debemos plantearnos en qué consiste la verdadera igualdad, esto es, la igualdad deseada por los seres humanos desde lo profundo de su mente original, y en cómo solucionar el problema del orden y la igualdad.

Consideremos, la cuestión sobre el orden entre marido y mujer, y la igualdad de derechos entre hombres y mujeres. Hasta hoy, las mujeres han sido oprimidas y discriminadas por los hombres. En los últimos años, el movimiento de liberación de las mujeres, que reclama la igualdad de derechos para hombres y mujeres, adquirió una considerable fuerza. No obstante, en países avanzados como los Estados Unidos, donde este movimiento es muy activo, el índice de divorcios ha aumentado y se ha extendido la ruptura familiar. Estas enfermedades sociales están ocasionadas por el excesivo énfasis en la igualdad de derechos entre hombres y mujeres. Se ha llegado a la situación, en que marido y mujer han perdido sus posiciones de sujeto y objeto. Si la esposa está en la posición de sujeto, la relación con su marido, será la de un sujeto con otro sujeto, lo que lleva necesariamente al fenómeno de repulsión. Por este motivo, las cuestiones de orden entre marido y mujer y las de igualdad entre hombres y mujeres, son problemas aún por resolver

B. El Orden y la Igualdad según el Principio

Desde la perspectiva del Pensamiento Unificado, el modo de igualdad del Principio Divino, es la igualdad de amor y la igualdad de personalidad. La igualdad que la gente busca verdaderamente es la igualdad como hijos bajo el amor de Dios nuestro Padre en el Cielo. Es decir, la igualdad en la que el amor de Dios se da de la misma forma a todos, como la luz del sol que brilla con igualdad sobre todo el mundo. Por tanto, el modo de igualdad del Principio Divino, es la igualdad que Dios, el Sujeto, proporciona y no la igualdad que los hombres, los objetos, puedan establecer de cualquier modo, como les plazca

El amor de Dios se manifiesta divisionalmente a través del orden en la familia. Por tanto, la igualdad de amor es la igualdad según un orden. La igualdad en el amor a según un orden, se refiere a la igualdad en el grado de plenitud de amor. En otras palabras, la igualdad se lleva a cabo cuando hay plenitud de amor para todos, de acuerdo con la posición y la individualidad de cada persona. La plenitud de amor supone satisfacción y alegría. Por tanto, la forma de igualdad del Principio Divino es la de igualdad en la satisfacción, y también la de igualdad en la alegría.

La plenitud del amor de Dios solamente es sentida por aquellos que han perfeccionado la conciencia objeto, esto es, el corazón de servir y estar agradecido  a Dios. Salvo que una persona posea conciencia objeto, no importa cuán grande pueda ser el amor de Dios, esa persona nunca podrá tener un sentimiento de plenitud, sino insatisfacción en su lugar.

Sin embargo en cuanto a la igualdad de derechos, en las diferentes posiciones profesionales no puede existir una verdadera igualdad de derechos, ya que para que la vida social continúe, es indispensable la relación sujeto y objeto, como  por ejemplo entre gobierno y pueblo, superior y subordinado, entre otros. No obstante, las personas serán iguales en amor, ya que serán igualmente amadas al más alto  grado, a pesar de tener diferentes posiciones profesionales. Por ejemplo no hay diferencia entre la forma que el presidente de una nación ama a sus hijos, y la forma en que un ciudadano ama a sus propios hijos. En una familia, no puede haber una perfecta igualdad de derechos entre marido y mujer. Desde luego, no hay diferencia en cuanto a valor, entre marido y mujer, sin embargo ambos fueron hechos para tener una armoniosa acción de dar y recibir, desde sus respectivas posiciones de sujeto y objeto. Si así lo hacen, en su relación desarrollan el amor conyugal, y ambos, el marido y la esposa experimentan alegría.

Hasta ahora, la gente ha buscado la igualdad política bajo la ley y la igualdad económica de propiedad. Sin embargo la igualdad que desea nuestra mente original no ha sido aún una realidad, ante la inexistencia de verdadera igualdad política y económica, tanto en la sociedad capitalista como en la sociedad comunista. Ello ha sido debido a que la gente nunca ha recibido el amor de Dios, ni lo ha practicado en sus familias y sociedad. Cuando el amor de Dios se manifieste en la familia y se extienda a la sociedad, los hombres tendrán relaciones fraternales. Entonces, aunque existan diferencias en las ocupaciones profesionales, la igualdad en campos como la economía, la educación, entre otros, será una realidad, y se pondrá fin a la explotación y la discriminación. En esa sociedad, las mujeres podrán ser presidentes, o altas ejecutivas de una compañía, y se acabará con la discriminación entre mujeres y hombres en los puestos de trabajo. Sin embargo, ya que existen diferencias funcionales entre hombres y mujeres, es natural que en ocupaciones específicas, existan ciertas diferencias entre hombres y mujeres.

IV Evaluación de las Teorías Éticas Tradicionales desde el Punto de Vista de la Teoría Ética de Unificación

En esta sección evaluaremos teorías representativas de ética desde la perspectiva de del Pensamiento Unificado. Estudiaremos algunos de los aspectos principales de las teorías propuestas por Kant y por Bentham, en el periodo moderno. Además examinaremos dentro del periodo contemporáneo, lo más destacado de las teorías de la filosofía analítica y de la filosofía pragmática o pragmatismo.

A. Kant

1. La Teoría Ética de Kant

En la Crítica de la Razón Práctica. Immanuel Kant (1724-1804) afirmó que la verdadera ley moral no debe ser un “imperativo hipotético” que nos dice que “hagamos algo como medio para lograr algún propósito”, sino que se trata más bien de un “imperativo categórico” que simplemente nos dice que “hagamos algo” incondicionalmente. Por ejemplo, no debemos “ser honestos  para ser tenidos como una buena persona”, sino simplemente “ser honestos”, incondicionalmente. Este imperativo categórico lo establece la razón práctica, y da a nuestra voluntad un imperativo, o una orden. (La razón Práctica es llamada “el legislador”) La voluntad que ha recibido el imperativo de la razón práctica es una voluntad buena. Y una voluntad buena nos apremia a actuar.

Kant describió la ley fundamental de moralidad como sigue: “obra de modo que la máxima que dirige tu voluntad pueda servir de principio para una legislación universal"[1]. La  “máxima” aquí es el propósito que dirige la voluntad de la persona, o aquello que el individuo cree que debe hacer. Según Kant, al ponerse en práctica una acción, ésta debe estar dirigida por un principio subjetivo, o máxima, que se pueda aplicar universalmente. Kant contemplaba como bueno, a aquello que es verdadero universalmente, sin contradicción, como en la ley natural. Consideró como malo, lo que no es verdadero universalmente.
[1] I.Kant “La Crítica de la Razón Práctica”, tr. T.K. Abbott (Chicago; Enciclopedia Británica Inc. 1952), p. 302


La moralidad que Kant sostuvo, era la moralidad del deber, y la ley moral interior que nos urge a que actuemos, era la voz del deber. En sus propias palabras: “¡Deber! Tú sublime y poderoso nombre que no desea alcanzar lo encantador o insinuante, sino que requiere sumisión……… expresando sin embargo una ley que de por sí halla entrada en la mente, y que no obstante obtiene una reacia reverencia”[1]   (revisar esta traducción porque habría que mejorarla. Dice así :    ….Duty! Thou sublime and mighty name that dost embrace nothing charming or insinuating, but requirest submission….but merely holdest forth a law wich of itself finds entrance into the mind, and yet gains reluctant reverence) Parece ser que contiene palabras de ingles antiguo como “Thou”, “dost” o “requirest” “Holdest forth”. Las he traducido consultando foros de ingles, pero aún así seguro que es mejorable)
[1] Ibidem, p. 327


Kant afirmaba también que para que la buena voluntad no sea regulada por nada, se debe postular la libertad, y como la persona imperfecta busca realizar la bondad perfecta, se debe postular la inmortalidad del alma, y si se busca la bondad perfecta, o el bien supremo, la virtud debe estar conectada a la felicidad.  Entonces si la virtud va acompañada de la felicidad, se debe postular la existencia de Dios. Por tanto, Kant reconocía la existencia del alma y de Dios, como postulados de la razón práctica.

2. Una Evaluación del Pensamiento Unificado de la Teoría Etica de Kant

Kant distinguía la razón pura (i.e. razón teórica) de la razón práctica. La razón pura tiene como propósito el conocimiento, y la razón práctica es la que regula la voluntad y guía a la acción. Ya que la razón pura está separada de la razón práctica, el problema está en que nos debemos preguntar si la acción requerida por el imperativo categórico es buena. Para decidir si un acto es bueno o no, debemos tener en cuenta el resultado de ese acto. Pero, según Kant, el acto directamente impulsado por el imperativo categórico a hacer una cosa, sin tener en consideración el resultado de tal acto, es bueno.

Supongamos que alguien encuentra a un hombre herido, y surge el imperativo categórico “debes ayudar a este hombre”. Supongamos después, que la persona que recibe el imperativo categórico conduce al herido hacia el hospital. No obstante también es posible que a la persona conducida al hospital no le gustase tener que ir al hospital. Sin embargo, la persona, que hizo la “buena obra”, sigue el imperativo categórico de la razón práctica, por lo que se debería sentir bien. Por consiguiente, Kant solo se ocupó de la motivación sin tener en cuenta el resultado. Esto es así porque Kant separó la razón pura de la razón práctica, o el conocimiento de la práctica. En la realidad, sin embargo, la razón pura y la razón práctica no son cosas separadas. La razón es una entidad, y nosotros actuamos teniendo en cuenta los resultados de nuestras acciones, según una misma e idéntica razón.

La ley moral de Kant, plantea los siguientes interrogantes: ¿Cuál es el estándar de universalización de la máxima subjetiva, y como es posible esa universalización? Kant decía que, si la gente fuese perfecta moralmente, alcanzaría la felicidad. Por otro lado, Kant dijo que como el acto que se propone la felicidad es hipotético, no puede ser considerado como bueno. Aunque Kant sabía que buscamos la felicidad, Kant dijo que no debíamos dirigirnos hacia ella. Después postuló a Dios, y afirmó que, si practicamos perfectamente el bien, seremos felices necesariamente.

En este punto y para especificar el problema en la visión de Kant, la cuestión era que Kant no tenía conocimiento acerca del propósito de la creación de Dios. Para él, todos los propósitos eran por amor propio y egoístas. Sin embargo, desde la perspectiva del Pensamiento Unificado, los seres humanos tienen un propósito dual, a saber, el propósito por el conjunto y el propósito por el individuo, y originalmente debían perseguir el propósito por el individuo, y dar prioridad al propósito por el conjunto. En contraste con esto, lo que Kant denominaba “propósito”, no era otra cosa que el propósito para el individuo. Por este motivo, menoscabó cualquier clase de propósito, y su ley moral llegó a ser una ley sin estándar.

Además Kant afirmó, que a fin de establecer la ley moral, se debe postular la inmortalidad del alma y la existencia de Dios. En la Crítica de la Razón Pura, Kant excluyó a Dios y el alma, diciendo que  no es posible conocerlos, puesto que carecen de de contenido sensorial. También aquí surge otro interrogante respecto a su filosofía. Se postuló la existencia de Dios, pero el Dios supuesto era solo un dios hipotético, lo que equivale a decir que nunca se puede encontrar al verdadero Dios. Al final, el estado de bien supremo al que se refería, resultó ser también un estado hipotético.

Kant intentó establecer el estándar de bondad de su ley moral, fundada solo en el deber, que viene  dado por la razón práctica. Es decir simplemente un frío mundo de deberes, o de reglas. Desde la perspectiva del Pensamiento Unificado, el deber y las normas no son los fines de la existencia de la vida humana, sino los medios para realizar el amor verdadero.

B. Bentham

1. La Perspectiva Etica de Bentham

Jeremy Bentham (1748-1832) partió de la siguiente premisa: “La naturaleza ha puesto a la humanidad bajo el gobierno de dos maestros soberanos: el dolor y el placer. Solo a ellos les es dado señalar lo que se debe hacer, así como determinar  lo que se hará”[1]. De esta forma enunció el “principio de utilidad” según el cual, el placer y el dolor son los estándares del bien y del mal.
[1] J. Bentham, The Principles of Morals and Legislation (New York : Prometeus Books, 1988)



Bentham calculó el placer y el dolor de forma cuantitativa, entendiendo como buenos, aquellos actos que proporcionaban el mayor placer, y tuvo como  principio de su filosofía moral el lema “la mayor felicidad para el mayor número”. En cuanto a lo que produce dolor o placer, dijo que “hay cuatro fuentes bien distinguibles: …. se pueden denominar como la física, la política, la moral y la religiosa”[1]. Entre ellas consideró que la “fuente física” era la más fundamental, pues solo el placer y el dolor físicos pueden ser calculados objetivamente. Consideró como bueno, la obtención de riqueza material de un modo equitativo, para tanta gente como fuese posible.
 [1] Ibidem, p, 327


Contrariamente a Kant quien argumentaba que la bondad pura no puede venir determinada por el propósito o los intereses materiales, Bentham afirmó que la conducta humana puede ser buena solo cuando proporciona la mayor felicidad a la gente. Además, adoptó la posición de afirmar positivamente que se debía específicamente perseguir la felicidad material. El pensamiento de Bentham tuvo como trasfondo el entorno de la Revolución de Inglaterra.

La filosofía de Bentham, influyó a muchos pensadores. Uno de ellos fue Robert Owen (1771-1858), un reformador socialista. Owen incorporó a su filosofía el pensamiento de Bentham de “la mayor felicidad para el mayor número”. Basándose en esto y bajo la influencia de la Ilustración Francesa y la filosofía materialista, Owen abogó por un movimiento para la reforma social. Consideraba que, como la gente es el producto del ambiente, perfeccionando el ambiente, mejoraría también el carácter de la gente, y se llegaría así a la sociedad feliz. A fin de llevar a cabo este ideal, Owen fue a los Estados Unidos y fundó la sociedad cooperativa Nueva Armonía en Indiana. Sin embargo su esfuerzo terminó en fracaso, debido a las divisiones internas entre sus colaboradores.

Los Utilitarios, influenciados por este movimiento social, se implicaron en actividades relacionadas con la reforma social. Promovieron movimientos por la reforma de las leyes electorales, por la reforma de las leyes concernientes a los pobres, por la simplificación de los procedimientos legales, la abolición de las regulaciones de las cosechas, la liberación de los esclavos en las colonias, la extensión del sufragio, y la reforma de las condiciones de vida de la gente trabajadora, entre otras, y contribuyeron en gran medida a solucionar las contradicciones de la sociedad capitalista.

2. Evaluación del Pensamiento Unificado acerca de la Visión de la Etica de Bentham

A diferencia de Kant, que entendía la bondad como un deber, Bentham afirmó que un acto bueno lleva a la felicidad. En este respecto, la visión de Bentham está de acuerdo con el Pensamiento Unificado. El problema, sin embargo, es que Bentham entendía la felicidad centrada en el placer material. De acuerdo con el Pensamiento Unificado, los seres humanos no pueden alcanzar la verdadera felicidad solo a través del placer material. En los países avanzados de hoy, mucha gente ha disfrutado de prosperidad material, y aún así el desorden social y la alienación de la naturaleza humana, permanecen. Ello enseña que el Utilitarismo no es un camino efectivo para alcanzar la verdadera felicidad.

Desde el punto de vista del Pensamiento Unificado, el pensamiento de Bentham, fue promovido con el fin de la restauración del ambiente social. Para que se realice la sociedad ideal, los seres humanos deben ser restaurados. Al mismo tiempo se debe preparar un ambiente conveniente. Por tanto, desde el punto de vista providencial, se puede decir que filosofías como el utilitarismo de Bentham, y los movimientos sociales derivados de ellas, fueron necesarias durante un cierto periodo de la historia Providencial.

Kant, en contraste con Bentham, defendía una filosofía por la restauración de los seres humanos. No obstante, como señalamos antes, el pensamiento de Kant era insuficiente y tenía lagunas en lo referente a la realización de la felicidad de la humanidad. El comunismo, que apareció más tarde, fue, al igual que el utilitarismo, un sistema de pensamiento para la restauración del entorno o ambiente. Sin embargo, el comunismo en una dirección equivocada, a saber, por medio de la revolución violenta. Por este motivo, lejos de realizar una sociedad feliz, el comunismo ha creado una sociedad más miserable. La verdadera felicidad solo será posible cuando se establezca un estándar de bondad capaz de presentar, soluciones armoniosas para los aspectos espirituales y para los aspectos materiales de la naturaleza humana, de un modo unificado.

C. Filosofía Analítica

1. La Perspectiva Etica de la Filosofía Analítica

Según la filosofía analítica, no es tarea de la filosofía, establecer un tipo de visión específica del mundo, sino hacer de la filosofía misma una disciplina científica, por medio del análisis lógico del lenguaje.

La Escuela Analítica de Cambridge, con profesores como George E. Moore (1873-1958), Bertrand Russell (1872-1970), y Ludwig Wittgenstein (1889-1951), el Círculo de Viena y el Positivismo Lógico, con profesores como M. Schlick (1882-1936), Rudolph Carnap (1891-1971) y Alfred J. Ayer (1910-1971) y la Escuela de Lenguaje Ordinario Inglesa, son los principales referentes de la filosofía analítica. Entre las teorías éticas representativas de la filosofía analítica, podemos incluir el “intuicionismo” de Moore, y la “teoría emotiva” de Schlick y Ayer.

Para Moore, la bondad no podía ser definida. “Bueno” es una simple noción o idea, como también lo es “amarillo”  por ejemplo. “De la misma forma que de ninguna manera  se puede explicar a quien no lo sepa antes, que cosa es o en que consiste el “amarillo”, igualmente tampoco se puede explicar lo que es bueno.”[1]. Moore dijo posteriormente: “Si se me pregunta ¿qué es lo bueno?, mi respuesta es que lo bueno es lo bueno, y eso es todo”[2]. Moore sostenía que lo bueno no puede ser entendido sino por la intuición. Según su argumentación los juicios de valor son totalmente independientes de los juicios de hecho.
[1] G.G Moore, Principle Ehics (Cambridge; Cambridge University Press, 1959), p. 7
[2] Ibidem, p, 6



De acuerdo a Schlick y Ayer, la bondad no es otra cosa que una palabra que expresa un sentimiento subjetivo, una “cuasi-idea” que no puede ser verificada objetivamente. Según ello, una proposición ética como “es malo robar dinero”, no es más que la expresión de aprobación o desaprobación moral del que la dice, y no puede ser considerada ni como verdadera ni como falsa.

2. Evaluación del Pensamiento Unificado acerca de la Visión de Etica de la Filosofía Analítica

Primeramente, el rasgo característico de la visión ética de la filosofía analítica, consiste en la separación entre juicios de hecho y juicios de valor. Desde la perspectiva del Pensamiento Unificado, sin embargo, los juicios fácticos y los juicios de valor, son ambos objetivos, pudiendo ser considerados como las dos caras de una misma moneda. No obstante, como el juicio de hecho concierne a los fenómenos que pueden ser reconocidos por todos, su objetividad es fácilmente descifrable. Por su parte, un juicio de valor corre a cargo de un número limitado de gente religiosa o filósofa, algo que no es necesariamente entendido por todo el mundo, lo que da la impresión de que el juicio de valor es puramente subjetivo. Cuando el nivel espiritual de la humanidad aumente, y la ley del valor que funciona en todo el universo sea claramente comprendida por todo el mundo, las proposiciones de valor serán también reconocidas como verdaderas universalmente.

La ciencia natural solo ha tratado el juicio de hecho, y ha estado buscando la relación de causa y efecto en las cosas. Hoy, sin embargo, la ciencia ha llegado a un punto en el que ya no es posible entender completamente los fenómenos naturales exclusivamente a través de la búsqueda de relaciones causa- efecto. Los científicos están intentando encontrar el significado o la razón de los fenómenos naturales. Esto quiere decir que los científicos necesitan juicios de valor además de juicios de hecho. La visión del Pensamiento Unificado es que hecho y valor, o ciencia y ética deben ser tratados como un tema unido.

Segundo, otro rasgo característico de las proposiciones de la filosofía analítica, es su consideración de que la bondad es algo indefinible. Desde la perspectiva del Pensamiento Unificado, sin embargo, la bondad puede ser claramente definida. En pocas palabras, los seres humanos tienen el claro propósito de realizar el amor de Dios a través del fundamento familiar de cuatro posiciones. De este modo, una conducta que esté de acuerdo con ese propósito, será buena. Puesto que la buena conducta se debe realizar en la vida real, valor y hecho no pueden darse por separado.

D. Pragmatismo 

1. La Perspectiva Etica del Pragmatismo

El Pragmatismo y la filosofía analítica parten de una base común, en el sentido de que excluyen la metafísica y conceden importancia al conocimiento empírico científico. El Pragmatismo fue defendido por Charles S. Pierce, (1839-1914) y popularizado por William James (1842-1910).

Según James, lo “que funciona” es la verdad. Supongamos por ejemplo, que alguien viene a tu casa y llama a la puerta, y tú crees que se trata de tu amigo Juan. Solo cuando abras la puerta y te des cuenta que realmente es Juan, podrás decir que aquél pensamiento es verdadero. En otras palabras, el conocimiento verificado por medio de la acción es el verdadero conocimiento. Ello quiere decir que la verdad de una idea viene determinada por el “valor que funciona”. James dijo

 “La verdad de una idea no consiste en ninguna propiedad estancada inherente a ella…llega a ser verdad, se hace verdad por los acontecimientos. Su veracidad es de hecho un evento, un proceso: el proceso de verificarse a sí misma, su verificación. Su validez consiste en el proceso de su validación.”[1]
[1] William James, Pragmatism (Cambridge: Harvard University Press, 1975)


Este criterio de verdad, sirvió también como criterio de valor y como criterio de bondad. Por tanto, una proposición ética no es algo que se pueda probar teóricamente, sino que será verdadera, y por tanto la acción buena, solo cuando proporcione alguna satisfacción o paz interior. Por consiguiente, la bondad no es algo absoluto o incambiable, sino más bien algo que se altera y mejora con el día a día, a través de la experiencia humana

El filósofo que perfeccionó el pragmatismo fue John Dewey (1859-1952). Dewey propuso la teoría del instrumentalismo, en la que afirmó que el intelecto es algo que funciona de forma instrumental orientado hacia experiencias futuras, o un medio para procesar con efectividad los problemas. Contrariamente a James, quien admitía la verdad religiosa, Dewey se ocupó solo de la vida de cada día, excluyendo cualquier consideración metafísica.

La forma de pensar de Dewey proviene de su punto de vista  acerca de los seres humanos como seres vivos, o como seres orgánicos. Un ser vivo tiene una relación mutua y constante con su ambiente. Cuando un ser vivo entra en una situación inestable, busca liberarse de esa condición y regresar al estado de estabilidad. De ello se ocupa la inteligencia, que es el instrumento efectivo en esa situación. La buena conducta es la que, en base a la inteligencia, es efectiva para  la creación de una sociedad próspera y feliz.

Para Dewey, el juicio científico y el juicio de valor tenían la misma cualidad o característica. Entendió que la sociedad sería buena si las personas actuasen de forma racional, usando su inteligencia. No existiría entonces división entre hecho y valor. Según su teoría, la bondad es algo que se realiza paso a paso a través del aumento de conocimiento, en respuesta a las necesidades de la vida y para la satisfacción de los deseos. Por consiguiente, Dewey negó la existencia de cualquier clase de última verdad que así pudiese ser considerada. El concepto de bondad, además, no era otra cosa que un  instrumento, o un medio, para el manejo efectivo de los problemas. Dewey dijo: “Un principio moral, por tanto, no es un mandato para actuar o para abstenerse de actuar en una forma determinada. Es una herramienta para analizar una situación especial, siendo determinado lo correcto o lo equivocado por la situación en su totalidad,  y no por una regla como tal”[1].
[1]John Dewey, Theory on the Moral Life,(New York : Holt, Rine-hart and Winston, Inc. 1960) p, 141


2. Evaluación del Pensamiento Unificado acerca de la Visión de Etica del Pragmatismo.

James consideraba  como bueno y valioso “lo que funciona”, o lo que es útil. Con ello  subordinaba el conocimiento y los valores a la vida cotidiana. Desde la perspectiva del Pensamiento Unificado, sin embargo, si subordinásemos el conocimiento y los valores a la vida diaria de alimento, vestido y cobijo, se estaría haciendo una inversión de la forma de pensamiento original. La vida de alimento vestido y cobijo debe fundamentarse sobre los valores de verdad, bondad y belleza, y estos valores a su vez deben basarse en el propósito de la creación. El propósito de la creación es la realización del amor verdadero (el amor de Dios). Por tanto, un acto que esté de acuerdo con el propósito de la creación, es bueno. Un acto que sea útil para la vida, no tiene porque ser bueno necesariamente. Por supuesto, si un acto  útil para la vida está también de acuerdo con el propósito de la creación, es bueno. James basó la verdad y la bondad en lo que es útil para la vida, sin embargo, en su lugar debía haber observado el propósito por el que la vida existe y el propósito por el que la gente vive.

De acuerdo con Dewey, la inteligencia, y la noción de bondad inclusive, son solo un instrumento. ¿Es correcta la teoría de que la inteligencia es un instrumento? Desde la perspectiva del Pensamiento Unificado, el Logos (o un pensamiento) se forma mediante la acción de dar-y-recibir entre el sungsang interior y el hyungsang interior, que está centrada en el propósito establecido por el Corazón (amor). El sungsang interior incluye las facultades de intelecto, emoción y voluntad, y el hyungsang Interior contiene las ideas, conceptos, leyes y principios matemáticos. Como el sungsang Interior y el hyungsang interior están en la relación de sujeto y objeto, el hyungsang Interior puede ser considerado como un instrumento del sungsang interior. Por otro lado, las facultades de intelecto, emoción y voluntad que constituyen el sungsang Interior, pueden ser consideradas como los instrumentos del corazón para la realización del amor.

Dewey, sin embargo, decía que el intelecto y los conceptos eran los instrumentos para la reforma social. La teoría instrumental de Dewey no es errónea si el intelecto y los conceptos son usados centrados en el propósito de la creación de Dios. Pero, en tanto su objetivo sea la opulencia en la vida cotidiana, ello no es correcto. Existen conceptos que pueden ser útiles para el propósito de la vida, pero no se pueden convertir en los medios para la vida. El concepto de bondad no es un medio para la vida, sino que más bien es el propósito de la vida.

Dewey consideraba también, que si la ciencia progresase en la dirección de mejorar la sociedad, estaría en perfecto acuerdo con los valores. Sin embargo, el progreso de la ciencia no se corresponde con los valores. Solo cuando la ciencia se alinee con la realización del propósito de la creación- esto es, la realización del amor de Dios- hecho y valor serán tratados como un tema unificado.






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